Una jornada como cualquier otra, deja ver un perfil de Estados Unidos en el que coexisten visiones optimistas y tensiones.
Grupos de manifestantes protestaron este lunes para pedirle a los 538 miembros del Colegio Electoral que «voten según su conciencia» y evitar que Donald Trump sea presidente, dijo DPA, pero no fue ese el resultado.
Los lemas de las protestas apuntaban a un resucitar de la Guerra Fría, pues siguiendo una intensa campaña desatada, incluso en prensa poderosa, el mismo 8 de noviembre, muy semejante a la de la época del macartismo y de las amenazas del enfrentamiento nuclear, medio centenar de personas decía en el centro de Washington: «Por favor, salven a nuestro país» y a renglón seguido el llamado a guerra: «Trump + Putin = Traición».
Los 538 electores o compromisarios se reunieron este 19 de diciembre en sus respectivos capitolios estatales para votar y sellar formalmente la victoria de Trump, cuando llegó a 306 votos electorales, un buen número por encima de los 270 que le eran necesarios, aunque en el conteo de los votos populares Hillary Clinton le sacaba 2,6 millones, pero con solo 232 de los votos compromisarios.
Curiosamente, y a pesar de esa campaña, a las 6:10 p.m. cerraba Donald Trump con 304 votos, Hillary Clinton con 221 y seis eran para otros. Esos seis le restaban a la demócrata cuatro en el estado de Washington y uno en Maine. Trump solo perdía dos en Texas. Como está previsto, Donald Trump asumirá el 20 de enero como 45 presidente de Estados Unidos.
Pero no fue esta la única noticia de este lunes. La presidenta de la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen, destacó el buen nivel de empleo en EE. UU. y dijo que el país goza de las mejores condiciones del mercado de trabajo en cerca de una década con una tasa de desempleo de 4,6, el más bajo desde 2007.
En un discurso en la Universidad de Baltimore exhortó a los estudiantes a prepararse mejor para incorporarse al mercado laboral, aduciendo que si en 1980 la diferencia salarial entre un estudiante que solo ha terminado el bachillerato y otro que ha completado estudios universitarios era del 20 por ciento, ahora es del 70 por ciento. «Después de años de lenta recuperación económica, están entrando al mercado laboral más potente en cerca de una década», citó EFE a Yellen.
Sin embargo, AFP —que también reportó ese discurso— agregó otra frase de la jefa de la FED: «La economía crece más lentamente que en otras épocas de recuperación y el aumento de la productividad, que tiene un gran peso en los salarios, ha sido decepcionante».
Al mismo tiempo, en Detroit, la capital del automóvil estadounidense, la vocera del gigante General Motors, Dayna Hart, anunció que cerrarán temporalmente, por unas semanas de enero, cinco fábricas, para tratar de reducir los stocks crecientes de vehículos, dijo AP.
La tendencia del mercado es hacia los camiones y SUV y no a los automóviles. Así que cerrarán las fábricas de Detroit, Hamtramck, Kansas City, Lansing, Lordstown, y Bowling Green. ¡Feliz Año Nuevo!
En este perfil del día, una información que debiera preocupar, aunque no lo parece: Cada vez más mujeres embarazadas en EE. UU. consumen marihuana, titulaba AP un despacho fechado en Chicago.
A veces, ese consumo es para tratar malestares mañaneros, decía el reporte de la Associated Press, pero preocupa a especialistas porque la droga está vinculada con alumbramientos de bebés con poco peso y hasta anemia, los que requieren de cuidado intensivo. También se han hallado problemas de memoria y atención en niños mayores cuyas madres consumieron marihuana durante el embarazo, escribió la doctora Nora Volkow, directora del Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas de EE. UU. (NIDA), en la revista especializada Journal of the American Medical Association.
Agregó en el artículo que la marihuana podría interferir con la formación de células nerviosas y circuitos en el cerebro durante el desarrollo del feto. NIDA dio a conocer que, en 2014, casi el cuatro por ciento de las mujeres embarazadas dijo que había fumado marihuana recientemente, un 2,4 por ciento más respecto a 2002.
Otro estudio en el mismo número de la publicación médica halló que casi el diez por ciento de consumidores adultos de marihuana en EE. UU., 3 000 000 de personas, ha usado la droga al menos parcialmente por razones médicas; un 20 por ciento de ellos vive en estados donde la marihuana «médica» es ilegal.
Volkow destacó que los problemas relacionados con el embarazo no están entre los usos permitidos por las leyes que legalizan la marihuana medicinal en 29 estados y Washington capital, pero las leyes tampoco prohíben ese uso y no incluyen advertencias sobre posibles efectos nocivos para los fetos.
La información de AP recuerda que el Colegio Estadounidense de Ginecólogos y Obstetras no recomienda que las mujeres embarazadas o lactantes usen marihuana, pero… así van las cosas en territorio norteño.