Garantes y participantes del proceso de paz. De izquierda a derecha: Iván Márquez, jefe de la delegación guerrillera; Dag Nylander, garante noruego; Rodolfo Benítez, garante cubano; Humberto de la Calle, jefe de la delegación gubernamental. Autor: Yander Zamora Publicado: 21/09/2017 | 05:50 pm
El Gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) anunciaron este sábado una declaración de principios para tratar el tema de la agenda referido a las víctimas, así como una serie de mecanismos para agilizar el proceso de paz y el trabajo de la mesa de diálogo de La Habana.
La declaración conjunta, leída por los representantes de los países garantes, Cuba y Noruega, anunció el trascendental e histórico acuerdo en el que no solo se reconoce a las víctimas, sino que serán escuchadas en la mesa de diálogo, afirma el texto.
Para ello, se anunció, viajará en breve a La Habana una delegación de víctimas para presentar sus propuestas y expectativas sobre la construcción de la paz.
En los diez principios que delinean el abordaje del que se considera, quizá, el punto nodal de la negociación, se reconoce el derecho y propone resarcimientos a los afectados por el conflicto colombiano, además deja claro la promesa de las partes de reconocer sus responsabilidades y, dice el texto, «no se intercambiarán impunidades».
En el documento, titulado «Declaración de principios para la discusión del Punto 5 de la agenda: Víctimas», se establece que los derechos de los más afectados «no son negociables», y agrega que la satisfacción de esos derechos, la reparación de todas las víctimas del conflicto, su participación, así como garantías de protección y no-repetición serán pilares de cualquier acuerdo sobre el tema.
Para el jefe de la delegación gubernamental, Humberto de la Calle, está guía «será el marco y la brújula del Gobierno y las FARC-EP en este punto» y es igualmente —agregó— la razón y el imperativo moral de cerrar este «horrendo ciclo de violencias» que han golpeado a los colombianos durante décadas.
«Estos principios no tienen antecedentes ni en Colombia ni en ninguna parte en un proceso de paz», resaltó el representante del Ejecutivo colombiano.
La guerrilla, en la voz de su líder en la mesa de pláticas, Iván Márquez, recordó que «las víctimas no son solo las de la confrontación armada y los errores de la guerra. Las políticas económicas y sociales son las peores victimarias porque ellas han causado la mayoría de las muertes en Colombia, al negar derechos humanos fundamentales».
Este nuevo paso, sin dudas, evidencia un acercamiento de fondo entre las partes que puede mejorar notablemente el ritmo de la negociación que mantienen desde hace 18 meses.
Otros mecanismos dentro de la declaración que evidencian esta voluntad recogen la propuesta en la que han insistido las FARC-EP de crear una «comisión histórica del conflicto y sus víctimas» conformada por expertos, con el fin de orientar y contribuir a la discusión de este tópico.
Según informó De la Calle, en el próximo ciclo se definirán los detalles sobre el funcionamiento de esta comisión.
Como otra muestra de la voluntad mutua de avanzar, la insurgencia aceptó discutir en paralelo el punto referente al fin del conflicto que incluye los temas más duros, como desmovilización, entrega de armas, reintegración, seguridad, justicia y lucha contra el paramilitarismo, entre otros.
El texto expone también la creación de una subcomisión de género, compuesta por integrantes de las delegaciones, para revisar y garantizar que los acuerdos alcanzados y un eventual acuerdo final tengan un adecuado enfoque de género.
Tras cerrar este sábado un corto ciclo de pláticas, no fue anunciada la fecha para la reanudación de la mesa.