Al hablar este martes con la prensa a su llegada al Palacio de Convenciones de La Habana, la delegación guerrillera mostró nuevamente su solidaridad con los campesinos que se manifiestan en El Catatumbo Colombiano. Autor: Ismael Francisco Publicado: 21/09/2017 | 05:36 pm
Complacidas se mostraron las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FACR-EP) por el acercamiento alcanzado entre esa fuerza insurgente y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) donde este contingente mostró su interés de sumarse al proceso de paz colombiano que se desarrolla en La Habana.
El acercamiento entre ambas fuerzas, dado a conocer el lunes a través de un comunicado conjunto emanado de la Cumbre de Comandantes de ambos frentes, celebrada el mes pasado en algún lugar de las montañas de Colombia, es recibido por las FARC-EP con «justificada alegría».
Así lo expresó Pablo Catatumbo al leer una nueva declaración a los medios este martes, donde señala que con este histórico encuentro quedan atrás dolorosos malentendidos que intentaron generara división en la senda de los revolucionarios. Ambas fuerzas —afirmó— «están hoy mas unidas que nunca».
En otra parte de su alocución, Catatumbo señaló que las FARC-EP brindarán todo su apoyo para que se lleve a cabo un eventual diálogo de paz entre ELN y el gobierno de Juan Manuel Santos, a quien le solicitaron acoja la petición de participar también en una mesa de diálogo.
A preguntas de los periodistas en el Palacio de Convenciones de la capital cubana, Catatumbo precisó que corresponde a los comandantes del ELN y al Gobierno decidir si esa guerrilla se incorporaría a las conversaciones de paz que ya sostiene el Ejecutivo con las FARC-EP o a otra mesa separada.
Los máximos líderes de las FARC-EP, Timoléon Jiménez, y del ELN, Nicolás Rodríguez, anunciaron la víspera, en un comunicado conjunto, la realización de la reunión y llamaron a la alianza y movilización de todos los sectores de la sociedad y la izquierda en sus diversos matices.
La Cumbre de Comandantes hace un llamado a la unidad amplia de todas las organizaciones sociales y políticas en la lucha por la democracia verdadera, al tiempo que ratifica el compromiso histórico de ambos contingentes con la paz y la justicia social.
En un documento bajo el título Declaración por la paz ambas fuerzas guerrilleras subrayan la necesidad de esa cohesión para neutralizar políticamente al militarismo y la extrema derecha, que insisten en la guerra sin cuartel.
La paz de nuestro país requiere la lucha de las mayorías para enfrentar el neoliberalismo, los tratados de libre comercio, el voraz capital internacional y sus corporaciones transnacionales, y defender lo nuestro, los intereses del pueblo y los trabajadores, particulariza el texto.
La solución política no puede ser entendida como la simple desmovilización y desarme de las guerrillas sin cambios estructurales, sino como el camino que conduzca a la solución de las causas que generaron la guerra y a una democratización plena, puntualiza la declaración fechada en las montañas de Colombia.