22
EL CAIRO, febrero 1.— Miles de manifestantes marcharon este viernes, nuevamente, hacia el Palacio presidencial en esta capital, para denunciar al presidente islamista egipcio Mohammed Morsi, al tiempo que las protestas se extendían por otras ciudades del país.
La ola de violencia política se extiende ya por ocho días. Sin embargo, según AP, aparentemente comienzan fisuras entre los dirigentes de la oposición luego de que la víspera algunos se reunieron con la Hermandad Musulmana.
Las protestas y enfrentamientos convulsionan desde la semana pasada a todo el país, en lo que se afirma es la peor crisis desde la caída del régimen de Hosni Mubarak en 2011.
Cuando la multitud se acercó a la sede de Gobierno, derribando las vallas y lanzando piedras y zapatos hacia los jardines, las fuerzas de seguridad dentro del Palacio respondieron lanzando chorros de agua y gases lacrimógenos, y convirtiron las calles frente al lugar, en un caótico campo de batalla. Al menos 15 personas resultaron heridas, dijo AP.
Miles más se concentraron en la Plaza Tahrir, mientras una multitud marchaba por las calles de Port Said, en el Canal de Suez.
