ESTAMBUL, octubre 10.— Aviones caza F-16 de la Fuerza Aérea turca rodearon y obligaron a un avión de pasajeros sirio a aterrizar en Ankara, debido a unas supuestas informaciones de inteligencia donde se denunciaba que la nave transportaba «carga no civil», según dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Ahmet Davutoglu.
El avión que cubría la ruta Moscú-Damasco, con 35 pasajeros a bordo, tuvo que aterrizar en el aeropuerto de Esenboga, en Ankara, para una revisión de seguridad porque —dijeron las autoridades turcas— podría estar transportando «cierto equipamiento en violación de las reglas de aviación civil», una referencia a que podría tratarse de armas.
Poco después de que el avión fuera interceptado, Ankara, tratando de sembrar el pánico, advirtió a las compañías aéreas turcas que no usaran el espacio aéreo sirio para prevenir posibles acciones en represalia desde Damasco.
De inmediato el canal TRT informó que un avión turco que había despegado hacia Arabia Saudita regresó al país y aterrizó en el aeropuerto de Adana.
La compañía Syrian Airlines, propietaria del avión secuestrado, denunció el suceso y aseguró que todos los pasajeros a bordo se encuentran en buen estado de salud. Luego de aterrizar, la nave fue rodeada por la policía de intervención rápida, según reseñó EFE.
Añadió que aún no se puede decir nada sobre la naturaleza del cargamento, dado que la investigación está en curso.
Mientras, el enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Lakhdar Brahimi, llegó este miércoles a Arabia Saudita, como parte de una gira que incluirá su segunda visita a Damasco, dijo PL.
En la capital saudita, el emisario conjunto de la ONU y la Liga Árabe sostendrán una serie de conversaciones sobre la prolongada crisis en Siria.
Brahimi, quien sustituyó al ghanés Kofi Annan en la gestión mediadora, ya visitó la capital siria hace un mes, cuando fue recibido por el presidente Bashar al-Assad.
El anuncio del nuevo periplo de Brahimi tiene lugar tras conocerse la negativa de Siria a la idea lanzada ayer en París por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, relacionada con un cese el fuego unilateral por parte del Gobierno.
Un vocero oficial respondió en Damasco que las autoridades sirias ya habían decretado unilateralmente esa medida en dos ocasiones, las cuales fueron aprovechadas por los grupos terroristas para extender su despliegue armado en algunas zonas.
Al mismo tiempo, el titular del Parlamento sirio, Muhammad Yihad Laham, conversó este miércoles con el jefe de la oficina de Brahimi en Siria, Mokhtar Lamani, acerca de varios aspectos de la crisis y los esfuerzos para resolver el conflicto.
Hace diez días, Lamani confirmó que mantiene comunicación permanente con todas las partes, entre las que mencionó el Gobierno, la Media Luna Roja Siria y miembros de los grupos armados.