CARACAS.— No solo de independencia y soberanía tratan las nacionalizaciones de las más grandes y gananciosas empresas venezolanas, como la petrolera PDVSA y la gigante de las telecomunicaciones, CANTV, entre otras más.
Aunque poco se habla de sus resultados, y mucho se critican por las grandes empresas de la información y la tecnocracia neoliberal planetaria, detrás de estos procesos radicales mandatados por el presidente Hugo Chávez hay enormes éxitos productivos y elevados dividendos.
Pero, sobre todo, la construcción de una nueva filosofía. Esa tras la cual deben andar —en lo económico— algunas de las más lúcidas claves del llamado Socialismo del Siglo XXI.
Según el ideario y la práctica bolivariana, las ganancias de estas empresas han de servir a las necesidades materiales y espirituales del pueblo. Y así ha sido. Han de estar, incluso, por encima de las rentabilidades macroeconómicas. Y así es.
En un encuentro la víspera con la prensa internacional acreditada, el ministro de Ciencia y Tecnología, Jorge Arreaza, y el presidente de la empresa de telecomunicaciones CANTV, Manuel Fernández, pasaron revista a los éxitos acumulados por esta entidad en su primer lustro de nacionalización.
Regresada al país completamente en 2007, la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (CANTV) no solo amortizó en el período las erogaciones del proceso de nacionalización, sino que ha alcanzado altas utilidades.
Y ha permitido, por ejemplo, multiplicar en más de ciento por ciento sus servicios, tanto de telefonía, como de servicio de Internet y socialización de las nuevas tecnologías, e incluso, financiar el programa de computadoras «canaimitas», para estudiantes de primaria, y el que en breve cubrirá toda la matrícula de esa enseñanza, desde 2do. a 6to. grado, de forma gratis.
El año pasado las ganancias de CANTV sumaron 2 100 millones de bolívares, una cifra que quedó enteramente en las arcas del Estado venezolano para el beneficio social, en especial para favorecer a los mayoritarios sectores populares.
Según su presidente, en los últimos cinco años, 6 600 millones de bolívares ha invertido la compañía en proyectos sociales dirigidos a incrementar el nivel de vida material del pueblo venezolano y su crecimiento espiritual.