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SANTIAGO DE CHILE, enero, 14.— El «empate técnico» entre los candidatos presidenciales Eduardo Frei, oficialista, y Sebastián Piñera, derechista, que las encuestas venían anunciando desde hace meses, parece verificarse a tres días de la elecciones chilenas.
La llamada encuesta Mori, cuestionada y avalada por especialistas de ambos bandos, predijo una votación este domingo de 50,9 por ciento para Piñera y 49,1 por ciento para Frei, una diferencia equivalente a casi 125 mil votos. La directora de Mori, Marta Lagos, explicó que la proyección tiene un margen de error del tres por ciento.
La presidenta Michelle Bachelet interpretó las cifras como un «empate técnico» y dijo que demuestran «un acortamiento muy importante en la distancia» entre Frei (29 por ciento el pasado 13 de diciembre) y Piñera (44 por ciento).
Junto con estas predicciones para las elecciones, consideradas entre las más reñidas de la historia chilena, el ex candidato presidencial independiente Marco Enríquez-Ominami anunció hoy formalmente que votará por Frei para evitar el triunfo de la derecha.
Enríquez-Ominami, quien obtuvo 20 por ciento de los votos en diciembre, constituyéndose en la tercera fuerza política del país, criticó a ambas candidaturas, considerándolas representativas del «pasado oscuro de Chile», pero subrayó su clara distancia con Piñera.
Acusó a esa derecha de haber enlutado al país y a sus dirigentes de ser cómplices de los asesinos de su padre, Miguel Enríquez, líder del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), muerto en combate en 1975 frente a agentes del régimen de Augusto Pinochet.
Entre otras reacciones de políticos al gesto de Enríquez-Ominami, la mandataria chilena resaltó que la candidatura de Frei «escuchó lo que la gente dijo en la primera vuelta y eso ha significado crecer y la suma de apoyos».
El ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, consideró que la elección del domingo «está absolutamente abierta», pues —insistió— «nadie puede decir quién va a ganar», aunque opinó que Frei «viene mostrando una subida constante».
La ministra secretaria general de Gobierno, Pilar Armanet, resaltó también la «contribución» de Enríquez-Ominami, quien, dijo, «ha hecho lo que se esperaba».
La vocera oficial sumó la intención de votos de la Concertación, de Frei, del izquierdista Juntos Podemos, de Jorge Arrate, y ahora del de Enríquez-Ominami y planteó que esa mayoría progresista contribuye a que estemos tan optimistas.
