TEGUCIGALPA, agosto 26.— A pesar de reconocer el fracaso de la misión que concluyó su visita a Honduras la víspera, el titular de la OEA, José Miguel Insulza, estimó este miércoles que aún es posible «negociar» con el régimen de facto, pero el margen se estrecha a medida que se acercan las elecciones, admitió.
«No quiero sacar conclusiones, faltan algunas conversaciones por hacer», declaró Insulza al dar cuenta de las gestiones ante el Consejo Permanente de la OEA, según AFP, en tanto el canciller venezolano Roy Chaderton, denunciaba que, precisamente, «lo que procura la dictadura hondureña es llegar al hecho cumplido de una elecciones y que luego nos toque aprobar a esas nuevas autoridades», advirtió.
Por su parte, el subsecretario estadounidense adjunto para Asuntos Andinos y del Cono Sur del Departamento norteamericano de Estado, Christopher McMullen, de visita en Uruguay, aseveró que van a poner «más presión» sobre el régimen de facto.
Sus declaraciones siguen al anuncio estadounidense de que revisaría la concesión de visas en Honduras, una medida considerada aún demasiado blanda para revertir a los usurpadores.