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Al entregar a Egipto la presidencia del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), el canciller cubano, Bruno Rodríguez, manifestó el sentimiento de cumplir con el compromiso de entregar un grupo más fortalecido.
Expresó además su convencimiento sobre la existencia de desafíos, y destacó que Cuba tiene la certeza de que a los NOAL les queda aún mucho por hacer luego de superar etapas difíciles y vivir un momento de revitalización.
Rodríguez inauguró la reunión de cancilleres previa a la XV Cumbre de Jefes de Estado y Gobierno de los No Alineados y coincidió con su homólogo egipcio, Ahmed Aboul-Gheit, en la necesidad de conformar un nuevo orden internacional.
En opinión de Cuba, el Movimiento debe trabajar por consolidar el multilateralismo, el cumplimiento estricto de la Carta de Naciones Unidas y las leyes internacionales, como base de las relaciones internacionales y para solucionar los conflictos.
El canciller cubano indicó que se impone intensificar los esfuerzos por prevenir las guerras, la participación de todos los estados en la búsqueda de salidas a los problemas de la humanidad, de manera particular a las crisis económica, alimenticia, energética y ambiental.
El desarme nuclear, los esfuerzos por lograr una paz justa y duradera en el Medio Oriente, con la inevitable solución del problema palestino, con la fundación de su estado independiente con la capital en Jerusalén oriental, figuran también entre los retos de los No Alineados.
De acuerdo con el jefe de la diplomacia cubana, en el discurso ante representantes de los 118 países miembros en el balneario egipcio de Sharm El Sheikh, queda pendiente la democratización del Consejo de Seguridad de la ONU y mejorar los índices de salud de las naciones en desarrollo.
El canciller cubano agradeció a las autoridades egipcias, en nombre de sus homólogos, las excelentes condiciones creadas para el trabajo en la ciudad de Sharm El-Sheikh, ubicada a casi 500 kilómetros de El Cairo en el sur de la Península del Sinaí, frente al Mar Rojo.
