Inmigrantes en la India. Foto: AP NUEVA YORK.— La crisis económica mundial impactará en forma directa a los 200 millones de trabajadores migrantes, lo que los coloca en riesgo de ser despedidos, estigmatizados, discriminados y abusados, informó este jueves la Organización de Naciones Unidas en el Día del Migrante Internacional.
Los despidos y la disminución de los envíos de dinero a sus países de origen son solo el comienzo de lo que podría ser una larga historia de sufrimiento humano, mientras las políticas migratorias de muchos países receptores son cada vez más restrictivas, se señaló.
El Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon destacó que para amparar a los migrantes del abuso y permitirles contribuir al desarrollo de sus países de origen y de los que los reciben es necesario reconocerles como seres humanos y proteger sus derechos, reportó DPA.
En este sentido, Ban Ki-moon exhortó a los países miembros de la ONU a firmar la convención internacional para proteger a los trabajadores migrantes y sus familias. A la comunidad internacional le llevó 13 años diseñar la convención y solo 40 países la ratificaron.
Por su parte, la Alta Comisionada del organismo internacional para los Derechos Humanos, Navi Pillay, señaló que a los inmigrantes se les niega el derecho a la seguridad social y vivienda al ser tratados como seres humanos de segunda clase, a pesar de que los Estados receptores dependen en gran medida de su trabajo para mantener una gran cantidad de servicios, dijo EFE.
En tanto, el director del Comité sobre Trabajadores Inmigrantes de la ONU, Abdelhamid El Jamri, y el relator especial de la ONU sobre los Inmigrantes, Jorge Bustamante, llamaron la atención sobre la situación de los menores, quienes al viajar sin la compañía de adultos, corren el riesgo de convertirse en víctimas del tráfico de órganos y la explotación sexual o laboral.
Además, destacaron que cada infante, independientemente de su estatus migratorio o el de sus padres, tiene derecho a recibir educación y asistencia médica, y señalaron la dura realidad y el impacto emocional y psicológico que supone para los menores el hecho de que sus padres emigren.
Al respecto, los especialistas de la ONU solicitaron a los Estados que consideren tomar medidas que permitan la reunificación familiar de manera rápida y expedita.