BOGOTÁ, julio 12.— El ministro de Defensa de Colombia, Juan Manuel Santos, rechazó el comunicado emitido por el Secretariado del Estado Mayor Central de las Fuerzas Aramadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que calificó de «fuga» la liberación de Ingrid Betancourt y los otros 14 retenidos, y la atribuyó a una traición de César y Enrique, alias de los dos guerrilleros que los custodiaban.
El titular criticó la postura de las FARC y dijo no entender porqué el movimiento insurgente se niega a «aceptar una derrota dignamente», reportó Notimex al dar cuenta de las declaraciones emitidas por Santos durante un Consejo de Seguridad efectuado en la localidad colombiana de Soacha.
Santos dijo que el gobierno quiere concretar la paz con las FARC mediante el diálogo; pero dejó en claro que mientras ese movimiento guerrillero persista en la violencia, seguirá la ofensiva militar.
En un mensaje que titularon «Despejando las mentiras acerca de la fuga de los 15 prisioneros de guerra» y que circuló la antevíspera, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia ratificaron «la vigencia de nuestra política por concretar acuerdos humanitarios que logren el intercambio, y además protejan la población civil de los efectos del conflicto»; pero también ratificaron su disposición de mantenerse en la lucha.
El comunicado de cinco puntos que firma el Secretariado del Estado Mayor de las FARC está fechado en «las montañas de Colombia» el día 5 de julio, y adjudica «la fuga» de los retenidos a la «despreciable conducta» de ‘César’ y ‘Enrique’ quienes, dice el texto, «traicionaron su compromiso revolucionario y la confianza que en ellos se depositó».
Ello confirmaría versiones según las cuales ‘César’ y ‘Enrique’ habrían sido comprados; lo cual tampoco contradice la aseveración de las autoridades colombianas de que se trató de un operativo de inteligencia que penetró a las FARC, ni refuta las afirmaciones de que para ello contó con el apoyo de Estados Unidos y del Mossad israelí.
El reporte publicado por el diario colombiano El Tiempo, que citó a ANSA, incluyó aseveraciones más contundentes del Ministro de Defensa, quien habría asegurado que tras la liberación de Ingrid Betancourt, los tres denominados contratistas estadounidenses y 11 soldados colombianos, la orden dada a las tropas que operan contra las FARC es la de «arreciar la presión militar» en todo el país.
Habrá «más garrote» para las FARC si no quieren la paz, advirtió el titular quien, a tenor con el reporte, dijo que también podría acusarse de traición al comandante Jorge Briceño, alias Mono Jojoy, quien, dijo, también habría sido «infiltrado».
Por su lado, las FARC ratificaron su disposición al acuerdo humanitario, pero reiteraron también en el documento que «la paz que requiere Colombia debe ser resultado de acuerdos que beneficien a las mayorías». La guerrilla también alertó que «de persistir en el rescate como única vía, el gobierno (de Álvaro Uribe) debe asumir todas las consecuencias de su temeraria y aventurera decisión».
Al aseverar que «las causas por las que luchan las FARC-EP siguen vivas, el presente es de lucha y el futuro es nuestro», el Secretariado también ratificó que se mantendrá sobre las armas.
«El camino por lograr las transformaciones revolucionarias, en ninguna parte del mundo ni en ningún momento de la historia ha sido fácil, por el contrario, y por ello nuestro compromiso se acrecienta ante cada nuevo reto o dificultad», expresa la declaración.