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Foto: AFP MIAMI.— Nuevas voces en Estados Unidos reclamaron justicia en torno al terrorista Luis Posada Carriles este viernes, cuando las autoridades de la Casa Blanca podrían estar cavilando aún el próximo paso de la farsa judicial migratoria, y mientras los abogados del reo seguían sin ofrecer alguna reacción acerca del fracaso de la fianza, que un dictamen de la Corte de Apelaciones del Quinto Distrito de Nueva Orleans detuvo el jueves.
Organizaciones de cubanos y venezolanos radicados en Miami se sumaron a estadounidenses agrupados en el Comité Nacional por la Liberación de los Cinco y en la coalición ANSWER, las que han convocado a manifestarse el próximo 11 de mayo en El Paso, fecha y lugar donde debe celebrarse el falaz juicio de corte migratorio planteado contra el terrorista.
Un mensaje de Andrés Gómez, fundador de la Brigada Antonio Maceo y director de la revista Areíto, dio a conocer el pronunciamiento de esos cubanos residentes en Miami u otros estados y que hacen la diferencia: porque nada tienen que ver con la cohorte que secunda a Posada.
La Brigada Antonio Maceo, la Alianza Martiana y la de Trabajadores de la Comunidad Cubana (ATC); la Asociación José Martí, la Asociación de Mujeres Cristianas en Defensa de la Familia y el Círculo Bolivariano de Miami, exigieron que Posada Carriles sea juzgado por sus delitos como terrorista, y recordaron a la administración Bush que «las leyes y tratados internacionales de los que Estados Unidos es signatario», obligan a ese gobierno a escoger entre dos opciones: o encausar a Posada como lo que es, o atender al reclamo de extradición de Venezuela.
En su denuncia, el mensaje señala a «conocidos terroristas de la extrema derecha cubano-americana que viven libres en Miami, bajo la protección del gobierno federal, conspirando para cometer más crímenes».
Y cita, entre otros, a Orlando Bosch —coautor intelectual con Posada de la voladura del avión de Cubana sobre aguas de Barbados en 1976—, Pedro Remón, Gaspar Jiménez Escobedo y Guillermo Novo, vinculados, como Posada, en algunos de los capítulos sórdidos de la Operación Cóndor y, más recientemente, sus compinches en el frustrado atentado contra Fidel, en el Paraninfo de la Universidad de Panamá.
La decisión que se tome en relación con Posada pone en juego la propia seguridad nacional de Estados Unidos, advirtieron. «Cómo podría EE.UU. recabar la colaboración internacional en contra del terrorismo, si este gobierno protege y brinda impunidad por sus crímenes a terroristas como estos, a quienes los unen íntimos lazos de objetivos comunes?».
En igual sentido se pronunció el Comité de Madrid por la Liberación de los Cinco. «El gobierno de Estados Unidos no puede hablar de guerra contra el terrorismo cuando practica una política de destrucción de los pueblos, ni mientras permita la existencia de organizaciones criminales como las de origen cubano radicadas en Miami», aseguró en un comunicado. «Tampoco puede hacerlo mientras mantenga prisioneros a Gerardo Hernández, René González, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando González, cinco cubanos antiterroristas», agregó.
En una carta enviada al secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, la embajadora alterna de Cuba ante Naciones Unidas, Ileana Núñez Mordoche, denunció la complicidad y absoluta responsabilidad del gobierno de Estados Unidos con la eventual liberación de Posada.
La misiva, dijo PL, va acompañada de las reflexiones del Comandante en Jefe sobre la responsabilidad de George Bush en la impunidad que se quiere otorgar al terrorista, y se solicita que ambos textos sean distribuidos, como documentos del actual período de sesiones de la Asamblea General.
