En medio de una devastadora ofensiva, trifulcas, un arbitraje que deja mucho que desear, como hechos que demuestran el mal momento por el que pasa nuestro béisbol desde hace un buen rato, la 63 Serie será recordada también por ser la temporada de los triple play.
Ya en la primera mitad del presente torneo se logró la mayor cantidad de este tipo de jugada en un campeonato, con siete, cifra que supera las seis realizadas en las versiones de 1993-1994 y 2014-2015.
La representación de la Isla de la Juventud (3), los Cocodrilos de Matanzas (2), los Indios del Guaso (1) y los Leñadores de Las Tunas (1) son los cuatro planteles involucrados en esta primacía.
Los Piratas se convirtieron en el único seleccionado en compilar en tres ocasiones la jugada en una misma campaña, rompiendo el abrazo que sostenían con los Toros de Camagüey, Metropolitanos, los Cachorros de Holguín, Guantánamo, los Leopardos de Villa Clara y el equipo Habana en la Selectiva de 1977, que archivaban dos en una justa.
Aunque no se hizo mención al hecho, los isleños Dainier Gálvez Guerra, Jeffrey Pérez Díaz y Jander Santamaría Casero unieron sus nombres al del villaclareño Yeniet Pérez Romero como los únicos peloteros que han participado en tres triple play en un campeonato.
El caso del nativo de Remedios es el más llamativo, porque concretó la hazaña con dos equipos. Resulta que el 24 de septiembre de 2014, Yeniet, con el uniforme de Villa Clara, inició la jugada contra los Elefantes de Cienfuegos, que fue completada por el camarero Andy Sarduy y el inicialista Ramón Lunar. Seis días después los anaranjados facturaron otra triple matanza, esta vez frente a los tuneros, la cual comenzó nuevamente Yeniet, en tanto Sarduy y Lunar se encargaban de redondearla.
Al no lograr los Leopardos la clasificación para la segunda ronda, Yeniet fue convocado por el mánager avileño Roger Machado Morales como refuerzo de los Tigres.
Con la franela de Ciego de Ávila, el 14 de febrero de 2015, en el estadio José Ramón Cepero, ante los Vegueros de Pinar del Río, Yeniet volvió a empezar la jugada, en la que intervinieron, además, Raúl González Isidoria y Ariel Borrero Alfonso. Para darle un toque de curiosidad a la proeza, Ramón Lunar, que lo había acompañado a la defensa en las dos primeras oportunidades, fue el que conectó el batazo que provocó el triple play, pues el quemadense había sido tomado de refuerzo por los vueltabajeros.
El primer triple play en series nacionales se produjo el 11 de febrero de 1965, cuando Jorge Hernández, torpedero de Granjeros, capturó una línea salida del bate de Jesús Jufré, de Industriales, con corredores en primera y segunda, que habían salido al robo. Pisó segunda y devolvió al inicialista Daniel Hernández.
Una triple matanza no ocurre con frecuencia; sin embargo, hay dos ocasiones en que en una misma jornada sucedió en un par de oportunidades. La primera vez fue el 30 de septiembre de 2014, fecha en que la defensa villaclareña la logró contra Las Tunas, mientras Cienfuegos le hizo la gracia a los Cocodrilos.
Posteriormente, el martes 25 de enero de 2022, se volvió a repetir el hecho, cuando los Cachorros de Holguín lo lograron frente a las Avispas de Santiago de Cuba, pese a sucumbir por nocao, 2 a 14, en tanto, los Cazadores de Artemisa les hicieron la jugada a los Industriales, a los cuales aventajaron 8 a 7.
En esta historia que empezó en 1965 han acontecido hasta desquites, como en un compromiso particular entre Camagüey y Granma. El 21 de diciembre de 1993, los Toros realizaron un triple play frente a los Alazanes, al día siguiente, 22 de diciembre, los granmenses les devolvieron la moneda a los agramontinos.
Para bien del equipo de Ciego de Ávila, las series están inaugurándolas en el mes de marzo, pues eso lo ayuda a evadir el 2 de diciembre. ¿Por qué les digo esto? Parece que es un día embrujado para los Tigres, porque el 2 de diciembre de 2009, los Piratas les hicieron un triple play, exactamente un año más tarde, el 2 de diciembre de 2010, los Indios del Guaso les repitieron la dosis.
El 12 de noviembre de 1998, en el estadio Sandino, Rafael Orlando Acebey lo hizo todo a la defensa en el octavo inning, contra Industriales. Los Leones de la capital congestionaron todas las almohadillas y el pulpo de Caibarién recogió una rolata conectada por Juan Padilla, pisó tercera para sacar out a Antonio Scull, persiguió a Lázaro Vargas rumbo a home para tocarlo y acto seguido hizo lo mismo con Padilla, que, increíblemente, le reclamaba al árbitro Nelson Díaz que el batazo era foul. Así se facturó el único triple play sin asistencia en series nacionales.