El púgil habanero tiene entre sus ídolos a Julio César la Cruz, de quien admira no solo su boxeo, sino también su humildad y su humanidad. Autor: Cortesía del entrevistado Publicado: 27/11/2021 | 02:51 pm
El púgil capitalino Luis Francisco Reynoso Valiente, representante cubano de los 81 kilogramos en la cita panamericana juvenil de Cali, aún no ha puesto los pies dentro del cuadrilátero del Coliseo Luis Ignacio Álvarez de la ciudad de Buga, una de las subsedes del certamen.
Sin embargo, el boxeador cubano es uno de los tres criollos que accedió a semifinales de manera directa, con lo cual, se convirtió en medallista de la lid; pues ya se echó el bronce a los bolsillos. Ahora solo le resta batallar por cambiar de color, su presea.
Para el muchacho de San Miguel del Padrón, quien en sus inicios intentó abrirse paso en el taekwondo a la corta edad de siete años, esta aventura que ahora vive en la capital del Valle del Cauca comenzó mucho antes, en Guadalajara, México, sede del clasificatorio a esta justa continental para jóvenes.
«Aquella fue mi primera competencia internacional. Una experiencia magnífica donde además, logré hacerme con el metal de oro, lo que me garantizó que hoy pueda estar aquí buscando un título Panamericano juvenil», expresó en exclusiva a Juventud Rebelde el multimedallista en torneos nacionales de la categoría.
Reynoso Valiente es uno de los líderes de la escuadra cubana de boxeo presente en Cali, no solo por sus resultados, sino también por su carisma, aunque él prefiere decir que se debe a que es el de más edad en el equipo, aun cuando solo tiene 17 años.
«Actualmente somos dos capitanes en el equipo. Soy de los más viejos (y ríe). Pero lo importante es que todos nos conocemos desde pequeños y por eso el equipo está muy unido y con el ánimo bien arriba. Estamos en Cali con los deseos de que los siete boxeadores cubanos, se vayan de aquí con medallas al cuello», afirmó el muchacho.
«En lo personal espero que este evento panamericano se convierta en uno de los primeros títulos a nivel foráneo que pueda atesorar como deportista. Sería un sueño el poder entrar en la historia como el primer campeón panamericano juvenil de los 81 kilos en el boxeo cubano.
«Mi aspiración futura es llegar al equipo nacional, ser parte de esos Domadores de Cuba que tanta gloria le dan al pueblo de Cuba. Y bueno, otro de mis objetivos es el de tener la oportunidad de dedicarle un triunfo a mis padres, sobre todo a mi mamá, que es mi apoyo y sostén cuando estoy en el ring, aunque ahora me acompaña en la distancia», alegó el joven púgil que debe enfrentar en semifinales al ganador del combate entre Sebastián Moreno de Colombia y Wyatt Denzel Trujillo de Guatemala.
Luis Francisco, además de tener talento y destreza con las manos enguantadas, también es un habilidoso en la cocina. Según nos confesó, es muy buen cocinero y le fascinan las actividades culinarias, de ahí que sepa tan bien la presea de bronce que ya saboreamos.
«Mis tiempos libres se los dedico a esa actividad. Me encanta crear nuevas cosas, combinar sabores, inventar, como se dice en buen cubano. Un gusto que me viene de mi mamá, que profesionalmente se dedica a ello», comentó el atleta antillano que al despedirse, envió un mensaje al pueblo de Cuba, de que la escuadra cubana de boxeo, está preparada y dispuesta a darlo todo por enorgullecerlos.