Magnus Carlsen, desde julio de 2011, no pierde la cima del escalafón universal. Autor: AP Publicado: 21/09/2017 | 06:00 pm
Por más que se quieran eludir los comentarios, el tema está en el boom y si algunos prometieron un silencio sepulcral, han terminado soltando sus impresiones, marcadas mayormente por una tendencia a dar como favorito al mejor, Magnus Carlsen (2853). Hasta una leyenda vitalicia como Garry Kasparov se animó a hablar e inclinó su péndulo hacia el noruego, al decir «creo que los jugadores de este match están en distintos niveles. Karjakin es excelente, Carlsen es especial».
El propietario desde hace ya buen tiempo de la silla de vanguardia del escalafón universal ajedrecístico discute por estos días la revalidación de lo que es suyo, el título mundial, y lo hace ante el retador ruso Sergey Karkajin (2772) en la edificación Fulton Market, enclavada en Manhattan, Nueva York.
En la tercera ronda, que duró 6 horas y 42 minutos, el armisticio siguió como hoja de ruta, tras 78 movimientos de una Apertura Española, en una partida en la que Magnus condujo los trebejos blancos.
El cotejo primario de este «choque de trenes» celebrado el viernes pasado concluyó con la concreción de la igualada en 42 acciones de un Ataque Trompowsky – Carlsen condujo las piezas blancas- y al día siguiente el empate se definió en 33 desplazamientos de una Apertura Española, con Karkajin guiando los trebejos claros.
El nuevo dueño de la diadema universal será aquel que arribe a las 6,5 unidades, de un encuentro pactado a doce rondas hasta el 28 de noviembre, con seis jornadas de descanso. En caso de que exista una igualada a seis unidades, tras la docena de rondas pactadas, dos días después se decidirá el nuevo as.