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Un poco de historia

Detalles de las siempre interesantes fases que definen al campeón de la pelota cubana

Autor:

Raiko Martín

Dos días después de la histórica presentación de los Tampa Bay Rays en La Habana, y dos antes de que comience la postemporada en casa, parece un buen momento para revisar algunos detalles de las siempre interesantes fases que definen al campeón de la pelota cubana.

Nada mejor para ello que acudir a los amplios archivos de nuestro estadístico Benigno Daquinta, quien nos recuerda que mañana, cuando Pinar del Río enfrente a  Matanzas en el Victoria de Girón yumurino, se estaría celebrando el juego número 739 –sin sumar los 13 que por ahora permanecen «congelados»— de estos segmentos de la Serie Nacional.

Esta vez, las ausencias de Villa Clara y Santiago de Cuba dejan a Industriales como el único elenco que supera los dos centenares de participaciones. Los capitalinos acumulan hasta ahora 211 juegos y son superados por los villaclareños (218), en tanto les sacan ocho partidos a los santiagueros. La novena pinareña archiva 182 incursiones, los avileños 85 y la tropa matancera es la de menor historial con 43 apariciones.

Un repaso a las estadísticas arroja que colectivamente se batea en estos segmentos para .272, y son los Tigres los de mejores dividendos ofensivos, gracias a su .286 de average. En cuanto al pitcheo, la media anda por los 4.25 carreras limpias por juego y la pauta la han marcado los vueltabajeros —sumando los desempeños de Vegueros y Pinar del Río— con promedio de 3.67.

Con respecto a la media defensiva, los números andan por un aceptable 973 para juegos de tanta presión, y de los ahora involucrados, es Matanzas (972) el único por debajo de esa barrera.

Si enfocamos los desempeños individuales, hay marcas para postemporada que parecen inalcanzables, pero tratándose de béisbol, uno nunca sabe. Por ejemplo, en ese rango estaría el promedio ofensivo de .615 estampado por el industrialista Ricardo Miranda en la etapa definitoria de la 38 Serie Nacional (SN), aunque con solo 13 veces al bate. De esa forma, superó el .606 que había registrado el matancero José «Pepito» Estrada jugando para Henequeneros ocho ediciones antes, pero con 33 comparecencias oficiales.

A esto pudieran sumarse otros récords como el de ocho vuelacercas que comparten el avileño Yoelvis Fiss (SN 50) y el capitalino Alexaner Malleta (SN 46), los 14 extrabases del también avileño Rusney Castillo (SN 51), o las 12 estafas del villaclareño Eduardo Paret (SN 35).

En cuanto a los lanzadores, son cuatro los que han conseguido balance de 5-0, y todos condujeron a sus respectivos equipos hacia el trono. Fueron ellos el vueltabajero José Ariel Contreras (SN 37), el artemiseño Miguel Alfredo González (SN 48, jugando para La Habana), el avileño Vladimir García (SN 51) y el villaclareño Freddy Asiel Álvarez (SN 52). Este último eslabonó en la misma temporada 42.2 innings sin permitir carreras, un hecho extremadamente difícil de superar.

Hasta aquí algunas pinceladas de nuestras postemporadas, a la espera de que los nuevos candidatos al título puedan corroborar la historia. Y quién sabe si rescribirla.

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