De las siete paradas con que contó este año el circuito de voleibol de playa de Norceca, Cuba participó en cuatro. Excepto en la de este fin de semana en Trinidad y Tobago, obtuvo medallas en las otras tres.
En la más reciente, la calidad de las parejas inscritas fue mayor. El premio de doble puntuación para el ranking fue un buen «gancho», así que haber obtenido dos cuartos y dos sextos lugares es, al menos, un resultado meritorio.
En cada sexo se presentaron 20 dúos. Los dos binomios cubanos femeninos (Leila Martínez-Lianma Flores y Yanileydis Sánchez-Lidianny Echevarría) y los dos masculinos (Sergio González-Nivaldo Díaz y Karell Peña y Daisel Quesada) pasaron la fase premilinar.
En cuartos de final, Sergio y Nivaldo —campeones de las paradas de Islas Caimán y Varadero—cayeron ante el dueto estadounidense de Phil Dalhausser y Nick Lucena, que al final se colgó la medalla de oro.
Y por si fuera poco, esa misma pareja norteña derrotó en semifinales al otro conjunto criollo, que había subido a la cumbre del podio en la fase de Punta Cana, en República Dominicana.
Entre las damas, el dúo de Leila-Lianma se incluyó entre los cuatro grandes del torneo, pero cayeron en el cruce ante una pareja estadounidense y tampoco pudieron imponerse en la discusión del bronce ante un binomio canadiense al que le había ganado en la ronda eliminatoria.
Tras la clasificación en su grupo, por encima de rivales de más jerarquía, Sánchez y Echevarría cedieron en los cuartos de final, y quedaron en el sexto puesto.
Así, las parejas de Karell-Quesada y Leila-Lianma sumaron 350 puntos a su ranking, mientras Sergio-Nivaldo y Sánchez-Echevarría acumularon 300 unidades.
Los cuatro equipos, si no hay novedad de última hora, son los que deben representar a Cuba en los certámenes regionales del año próximo que otorgarán boletos para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.