Luis Manuel Suárez dominó a la temible artillería granmense. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 06:19 pm
Por como van las cosas, el trayecto de la presente temporada beisbolera se asemeja bastante al de una montaña rusa. Algunos equipos, por su calidad reconocida, parecen transitar por tramos de absoluta calma hasta que llegan a una pendiente que bajan a extraordinaria velocidad. Otros, después de experimentar el vértigo, comienzan a ascender paulatinamente, tal vez para volver a caer, o quizá para terminar sin sobresaltos el recorrido. Por ahora, nadie está a salvo de imprevistas emociones.
Como ejemplo tenemos a los Cocodrilos de Matanzas, quienes después de capitular cinco veces consecutivas, detuvieron la caída libre y acaban de poner a unos inspirados Gallos al borde de la barrida. Además, ya olfatean la zona de clasificación, que antes de caer la noche estaba a solo medio juego de distancia.
Si el domingo Jonder Martínez recuperó su mejor versión, ahora fue el ex villaclareño Yoandri Ruiz quien no hizo quedar mal al alto mando yumurino, que por primera vez le dio la responsabilidad de iniciar la faena. Cinco entradas de solo dos carreras y media docena de ponches hablaron de su buen desempeño. Otros tres relevistas escalaron el box de Cabaiguán, mientras que con el madero en ristre sus compañeros desataban un poderoso ataque de 16 imparables, entre ellos la respetable cifra de ¡siete jonrones! para dejar fuera de combate a los anfitriones en ocho entradas.
En el otro extremo de la ecuación se pusieron los hasta ahora impetuosos Alazanes granmenses, quienes encontraron tierra hostil en el ultramarino parque Cristóbal Labra. Los dirigidos por Carlos Martí fueron «hundidos» dos veces por los Piratas pineros, ahora en un tenso duelo monticular entre el visitante Leandro Martínez y Luis Manuel Suárez, que se decantó en los últimos compases.
El primer granmense que pisó a salvo la inicial fue Alexander Guerra a la altura del sexto capítulo, y un inning después llegó el primero de los únicos tres permitidos por el abridor local, este bateado por Adrián Moreno. Otro fue el vuelacercas de Carlos Benítez, que empató el juego, pero quedó sin efecto cuando en esa misma octava entrada completaron el desenlace de la historia tres hits consecutivos, el último impulsador salido del bate de Ariel Hechevarría.
Para los discípulos de José Luis Pantoja fue su noveno éxito en las diez presentaciones en su puerto, cifra que contrasta sobremanera con el balance de 3-10 que exhibe en la carretera.
Otro equipo que cayó en la emboscada fue Villa Clara, que sufre cuando sus lanzadores carecen del necesario respaldo ofensivo. Los Naranjas vieron aparecer la escoba en su horizonte al ceder nuevamente ante los Leñadores tuneros, cuya candidatura a la supervivencia parece bien seria.
La tropa de Ermidelio Urrutia atacó en la misma primera entrada con los fogonazos impulsores de los hermanos Alarcón, y un inning más tarde el asumido guantanamero Yoennis Southerán y Rubén Paz añadieron tres carreras más con sendos vuelacercas.
El zurdo Yudiel Rodríguez volvió a presentarse en excelente forma y apenas aceptó cuatro indiscutibles en poco más de seis entradas de actuación, para así llegar a cuatro triunfos.
En otros duelos, Industriales sometió a Holguín en el partido sellado del domingo y en el correspondiente a la fecha remontó una desventaja de dos para dejar al campo a sus rivales gracias al oportuno hit de Alexander Malleta. Además, Guantánamo superó a Camagüey en un desafío en extremo cerrado que se definió por un error del camarero Humberto Bravo en el séptimo inning.