A solo una jornada de concluir las competencias de kárate en los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe que se celebran en Veracruz, México los cubanos aparecen en la penúltima posición de la tabla de medallas de esta disciplina.
Solo tres preseas de bronce tenemos hasta el momento, alcanzadas por Listmar Licea, de la división de los 60 kilogramos, Cirelys Martínez (68) y Yanet Franquiz (61).
Previo a la cita, Juventud Rebelde conversó con Francisco García Almenares, quien desde hace más de 20 años trabaja con la selección cubana.
Aunque para el sensei todos los atletas tenían posibilidades de subir al podio, «el resultado depende de cómo se sienta cada cual el día de la competencia, de cómo sea capaz de controlar las situaciones del combate y de cómo estén sus rivales».
Almenares reconoció que Cuba llegaba a México con desventajas para reconquistar el título de campeón centroamericano alcanzado en el año 2006, durante los Juegos de Cartagena de Indias, Colombia. En aquella ocasión la Mayor de las Antillas arrasó: seis medallas de oro, tres de plata y tres preseas bronceadas fue la cosecha de sus discípulos.
En esa edición existían cuatro modalidades más en concurso como las finales —en ambos sexos— de kúmite (combate) por equipos y las categorías abiertas, donde peleaban sin distinción de peso.
En cambio, ahora solo se compite en kata (combate imaginario) y kúmite individual.
En la primera de estas modalidades se disputan cuatros títulos y Cuba no participa. Solo concursa en kúmite, y estará en ocho de las diez divisiones de combate.
Solo de aquel equipo estelar repiten la experiencia de asistir a los Juegos, Léster Zamora Suazo, bicampeón en kúmite (de la división de los 75 kilogramos y por equipos) y Hander Tiril, integrante del equipo coronado.
—¿Cómo ves el nivel del kárate en el área centroamericana?
—El nivel es superior. Son varios los atletas de la región que han sido titulares y medallistas de campeonatos y juegos mundiales… también a nivel panamericano.
—¿Qué países destacan?
—México es un equipo fuerte, como lo es Venezuela, Colombia, Cuba —por supuesto—, República Dominicana. Guatemala y El Salvador también destacan, pues en algunas divisiones de peso tienen atletas de nivel mundial.
—El reglamento también ha cambiado…
—El kárate quiere ser incluido en el programa de los Juegos Olímpicos, por eso busca mayor espectacularidad y dinamismo en sus peleas.
«Entre los principales cambios están los puntos por ippon, se premian las técnicas más difíciles como patada al área yodan (cabeza) o cuando logras derribar al contrario y golpearlo en el piso. Se dice ippon, pero vale tres puntos.
«El criterio de penalización es más amplio. La pasividad y los agarres son amonestados más, y se es más severo con quienes exageren o simulen una lesión. Esta última falta se considera grave, y si el atleta incurre en ella puede hasta ser expulsado del kárate, se considera una ofensa a la marcialidad del deporte.
—¿Cómo caracterizas a tus muchachos?
—Listmar Licea de la división de los 60 kilos: ha madurado mucho. Antes era muy agresivo, pero de manera desenfrenada. Ahora mantiene la valentía, pero logra controlarse. Trabaja cualquier técnica. Entre sus resultados más significativos están dos medallas de bronce en los campeonatos centroamericanos del deporte, en el año 2012 y 2013, y el título de campeón alcanzado en abril de este año.
—Es esta una división que desde hace mucho dominan los cubanos…
—Sí, tanto en el área centroamericana como panamericana tenemos tradición. Fue esta la división de Pablo Torres, considerado por muchos el mejor karateca cubano de todos los tiempos; aunque Yusei Padrón, quien lo «sustituyó» tuvo mayores resultados. A él le siguió Eynar Tamamés, también fue bueno y Lismart le sigue los pasos.
«Esta es la división más ligera. Exige atletas muy rápidos, de mayor control técnico, al parecer las características del cubano se avienen bien, aunque tenemos campeones en todas las divisiones…
—¿Qué me dices de Léster?
—Léster Zamora (75 kg), es un atleta experimentado, que estuvo en los Juegos de Cartagena y fue bicampeón en kúmite individual y por equipo; y en los Panamericanos de Guadalajara 2011 fue medallista de bronce. Los años le han dado la posibilidad de controlar el evento.
«Deinis Pelayo (84), debutó internacionalmente en el torneo clasificatorio de abril, y desde entonces ha avanzado un mundo. Y en +84 kilos nos representa Hander Tiril, el capitán del equipo y un hombre con grandes posibilidades de acceder a lo más alto del podio.
—¿Puedes comentarme de las muchachas?
—Las alumnas de Eliécer Peñalver también están muy bien preparadas. Yaneisis Góngora en los 55 kilos, tiene cierta experiencia competitiva, participó en los Juegos Panamericanos de Guadalajara aunque no obtuvo medalla, es una atleta táctica y fuerte.
«En los 61 kilogramos está la jovencita Yanet Frankis. Una atleta muy fogosa, con muchos deseos de pelear, que se pone las pilas en el combate.
«Cirelys Martínez(68), la capitana del equipo, tiene buenas condiciones, es alta para su división y mantiene ecuanimidad en los combates.
«La de más aval es Yoandra Moreno (+68), medallista de bronce en Guadalajara y por primera vez este año fue campeona centroamericana. Es la favorita de su división. Es estable, siempre ha sido muy táctica».
Así describió Francisco García Almenares a la delegación cubana. Para este sábado, última jornada de la competencia, subieron al tatami Yoandra Moreno, Yanet Franquiz (61) y Hander Tiril (+84), quien irá por el Oro en horas de la tarde.
De ellos se espera un mejor desempeño; aunque como bien reafirma el sensei vía electrónica, «es este un torneo muy fuerte, de alto nivel competitivo. La adaptación ha sido buena aunque hay mucho frío. Esperemos que hoy nos vaya mejor», concluyó.