Osleni buscará hoy el pase a la final. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 05:53 pm
Que los mejores ganen, no es noticia. En cuestiones deportivas, no obstante, casi siempre ocurre alguna sorpresita, y ahí es donde se enreda el guión. Pero en la lid de single del Grand Prix de bádminton de Río de Janeiro nada de eso ha sucedido todavía.
Ya están definidos los cuatro semifinalistas. O mejor dicho, están confirmados los mismos que el organigrama previó. Y en ese cuarteto se incluyó ayer el cubano Osleni Guerrero (tercera siembra de la justa).
Osleni le puso un parche en la boca a la afición carioca, que se había embullado cuando su ídolo, Daniel Paiola, ganó el segundo y tercer sets. Pero la alegría en el graderío duró hasta ahí, pues el anfitrión se desinfló en las dos mangas siguientes. El marcador final fue 11-9, 3-11, 10-11, 11-5 y 11-6.
El sembrado número uno de la justa, el sueco Henri Hurskainen, necesitó cuatro mangas para deshacerse del séptimo preclasificado, el danés Joachim Persson (11-3, 6-11, 11-7 y 11-6). Y el alemán Dieter Domke hizo valer su condición de segundo mejor rankeado, en su porfía con el estadounidense Sattawat Pongnairat (quinto), al que superó 9-11, 11-6, 11-10 y 11-10.
Tampoco hubo novedad en el cotejo ganado por el irlandés Scott Evans (cuarto) frente al checo Petr Koukal (sexto). Fue este, sin embargo, un partido más movidito, que se extendió a cinco set (11-8, 8-11, 11-10, 6-11 y 11-6).
Ojalá hoy comiencen las rebeliones, y que el Guerrero cubano exprese su «desacuerdo», pues tendrá de rival al teutón, una verdadera prueba para saber cómo está nuestro muchacho con miras al mundial de Dinamarca del 25 al 31 de agosto. El otro duelo por el pase a la discusión del título del certamen lo sostendrán Hurskainen y Evans.