Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

CIENFUEGOS.— Para la historia quedará registrado un empate 1-1 en el duelo entre la selección de estrellas del más reciente Campeonato Nacional de fútbol y el campeón Cienfuegos. Pero el juego fue mucho más que eso.

En el estadio Luis Pérez Lozano de la Perla de Sur se unieron las autoridades políticas y cientos de aficionados sureños para homenajear a los Marineros, y de paso sentir el orgullo de ver a los suyos someter a la «constelación» del torneo. Si no lo lograron fue gracias a la suerte, el travesaño, y alguna que otra excelente intervención del experimentado arquero villaclareño Odelín Molina, a quien extrañaremos en venideros clásicos nacionales.

Los primeros 45 minutos fueron algo tibios, aunque los anfitriones se esforzaron por interpretar su mejor guión. Tocaron, se adueñaron del balón, crearon las dos oportunidades más claras de abrir el marcador, y mantuvieron a sus rivales lejos del arco.

Pero en la segunda mitad bajaron el ritmo y lo pagaron con el gol del recién incorporado Hensy Muñoz, quien en el minuto 58 tomó un balón a pocos pasos de la frontal del área grande, lo acomodó hacia la izquierda, y lo colocó con potencia fuera del alcance del guardameta Danny Quintero.

Lejos de amilanarse, los dueños de casa volvieron a tomar la iniciativa. Apenas cuatro minutos más tarde, el sureño Yosniel Pez le ganó en el salto a toda la defensa, y su violento remate de cabeza se transformó en un grito de gol celebrado a todo pulmón junto a la incansable conga cienfueguera.

En lo adelante, Cienfuegos inclinó la cancha hacia la valla de las «Estrellas», en un asedio que no cesó hasta el pitazo final. A pesar del abrazo en el marcador, la afición se fue orgullosa y satisfecha con la demostración de sus jugadores, a quienes esperaron luego en la principal plaza de la ciudad para continuar la merecida celebración.

En resumen, fue un bonito partido y un agradable espectáculo adornado por cuatro chicas que nos regalaron una impecable faena arbitral. Y quizá sin proponérselo, a pocas horas del Día de las Madres, ellas se llevaron como regalo los elogios de una conocedora afición.

Tras los festejos continuará rodando el balón por predios cienfuegueros, pues la provincia será una de las sedes de un torneo que enfrentará a los sureños con tres selecciones integradas por los mejores jugadores del país.

«El objetivo de esta Copa es que las principales figuras sigan jugando, y tener la posibilidad de valorar sus desempeños para la futura integración de la preselección nacional», comentó a JR Luis Hernández, comisionado nacional y presidente de la federación cubana.

En la justa deben participar los elencos de Occidentales, Centrales y Orientales junto al conjunto sureño. Tiene como fecha de inicio el próximo 6 de junio, alternará su sede con el estadio Pedro Marrero, y concluirá el día 27 del próximo mes.

Existe la posibilidad de que por esa fecha nos visite la selección de Haití, y se una también a este pequeño torneo. Mientras, en el mes de julio pudieran darse las condiciones para que la preselección nacional repita una gira de fogueo por tierras alemanas.