Algunos ladrones suelen llevarse cosas muy extrañas: no todos buscan dinero y lujos, otros se conforman con cosas más simples como la ropa interior. Los residentes en la ciudad china de Yulin fueron sorprendidos con una colorida variedad de más de 2 000 corpiños femeninos, acomodados con prolijidad y cuidado en el suelo en una plaza de su barrio. Todos habían sido robados por un hombre de la ciudad durante el 2014. Se desconoce el propósito y también la identidad del curioso ladronzuelo.