Se le caían los pantalones y lo atrapó la policía. Así le pasó a un ladronzuelo que, luego de pegarle a una mujer en la cara para robarle su celular, salió corriendo tratando de escapar cuando se percató de que venía la policía. Pero su afición por la moda lo traicionó: sus pantalones de tiro bajo terminaron enroscados en sus tobillos y él en el suelo. El caco, de 21 años, fue fácilmente capturado y arrestado por los delitos de robo y asalto en plena vía.