Si usted es lo suficientemente cruel como para probar nuevas y más efectivas maneras de asustar a sus hijos, esto es lo que estaba buscando: el tren Yokai, que se ha convertido en una de las atracciones de moda en el verano japonés.
Decorados con terroríficas pinturas, ventanas cerradas, y una tenebrosa luz azul por dentro, cuando el expreso emprende viaje, un ejército de adultos disfrazados de fantasmas y monstruos hace su aparición a gritos para asustar a los pobres e inocentes niños.
Según justificaron sus inventores, la extraña y cruel práctica ayuda a los chicos a soportar un poco mejor las altas temperaturas que se viven esta temporada en esa isla. ¡Di tú!