Los delegados ratificaron que con los hombres y mujeres del campo hay que contar siempre Autor: Enrique González Díaz Publicado: 17/05/2025 | 10:21 pm
«Este Congreso no será histórico por la riqueza de su debate, sino porque a partir del mismo, definitivamente logremos producir los alimentos que demanda nuestro heroico pueblo y nos alejemos de esa mentalidad importadora de alimentos que nos ha detenido el desarrollo productivo en estos años», señaló el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Lo dijo este sábado durante la clausura del 13er. Congreso de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), que tuvo por sede el Palacio de Convenciones de La Habana, y celebró el Día del Campesino cubano, a propósito del aniversario 79 del asesinato del líder campesino Niceto Pérez García, el 66 de la firma por Fidel de la Ley de Reforma Agraria y el 64 de la constitución de la organización.
Díaz-Canel reafirmó «el juramento hecho en la Sierra Maestra. ¡La tierra es del que la trabaja! La ANAP no es solo una asociación; es el puño levantado de quienes defienden la Revolución», a la vez que aseveró «la tarea que tenemos por delante es inmensa, pero sabemos que el campesinado cubano siempre ha demostrado su capacidad de vencer cualquier adversidad».
En esta jornada, los delegados e invitados enviaron un reconocimiento al General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución Cubana, por sus aportes al sector campesino y cooperativo. Similar estímulo recibió, también, el Comandante del Ejército Rebelde José Ramón Machado Ventura, presente en la cita.
En la sesión final del Congreso los casi 400 delegados eligieron el nuevo Comité Nacional y su Buró Ejecutivo, en tanto fue ratificado Félix Duartes Ortega como presidente de la ANAP. Además, se informó que Villa Clara resultó la provincia ganadora de la emulación; mientras Matanzas y Sancti Spíritu recibieron reconocimientos.
Acompañaron a los delegados, también, los miembros del Buró Político Manuel Marrero Cruz, Primer Ministro; y
Roberto Morales Ojeda, Secretario de Organización del Comité Central del Partido, entre otros miembros del Buró Político; dirigentes del Partido, el Estado, el Gobierno e instituciones.
Fortalecidos, unidos y productivos
Durante la jornada de clausura, los delegados e invitados debatieron temas medulares para el sector campesino, como la necesidad de fortalecer la unidad estructural de las cooperativas, los encadenamientos productivos y la integración de los jóvenes en roles de liderazgo como continuidad del legado agrícola cubano.
Coincidieron en la importancia del trabajo desarrollado por el movimiento agroecológico y los avances logrados en la aplicación de esta práctica. Asimismo, fueron revisados los resultados de diferentes programas productivos, el autoabastecimiento territorial, el plan de la economía, la explotación eficiente del fondo de tierra, así como la diversificación de la producción y sus rendimientos.
Yosdeni Hernández Cid, del capitalino municipio de Guanabacoa, productor de 33 años, declaró que las nuevas generaciones de campesinos no fallarán a la Revolución. «Soy un joven de raíces campesinas, inicié en la finca de mi abuelo, que luego pasó a mi padre y hoy la trabajo yo. Es una finca de cinco
hectáreas de tierra, en la que empleamos técnicas agroecológicas de manera activa, y esta experiencia me ha mostrado que los desafíos impuestos por el bloqueo pueden ser superados con voluntad y disciplina».
Por su parte, Luis Pérez Gil de la cooperativa de producción agropecuaria Amistad Cuba-Cambodia del municipio de Jaruco, de la provincia de Mayabaque, hizo un llamado a aprovechar las potencialidades que como país tenemos. Expresó que «hoy contamos con dos recursos vitales para el campo cubano, uno es el recurso humano y el otro es la capacidad de nuestros suelos».
Yoel Barreto Rodríguez, representante de una cooperativa de créditos y servicios del municipio de Playa, en La Habana, señaló como en su entidad diseñaron un plan de desarrollo para atender 124 centros de consumo social en este municipio, utilizando 139.5 hectáreas destinadas a cultivos como hortalizas, viandas, frutas, y la cría de ganado mayor y menor.
Otro de ellos fue la creación de una planta que produce 11 toneladas mensuales de pienso sólido y líquido, mejorando la alimentación animal y garantizando la entrega de huevos y otros productos a instituciones sociales. Además, insistió en la idea de que las cooperativas deben trascender el ámbito local y establecer vínculos con otras entidades para fortalecer la economía.
Yorbis Díaz Del Río delegado santiaguero, hizo un llamado a la unión y a la fortaleza para robustecer las leyes y frenar de una vez los actos delictivos que atentan contra el desarrollo social del país. «Tenemos la tarea de producir y de preservar nuestros productos y frenar el avance de los delincuentes que nos quitan el sueño y nos impiden el crecimiento».
Coincidiendo con esta opinión, el presidente de la ANAP, Félix Duartes Ortega, declaró que «se inició un proceso de fortalecimiento de la autonomía campesina en el enfrentamiento al delito, ilegalidades, manifestaciones de corrupción, indisciplinas sociales y el enfrentamiento al cultivo de la marihuana».
Hay mucha historia
Las campesinas agradecieron el apoyo de sus familias y expresaron sentirse plenamente integradas en los procesos de la organización. Maite Cruz Hidalgo, ganadera avileña, reflexionó sobre la labor de las 84 000 campesinas cubanas integradas a la organización; así como el deber de lograr una simbiosis entre tecnología y tradición.
«Tenemos como organización un compromiso histórico con la Revolución Cubana. El campesinado debe modernizarse y utilizar las nuevas tecnologías para informar con la verdad y dar a conocer las tradiciones del campo cubano, en aras de conservarlas y popularizarlas.
Este es el único modo de llegar a nuestros jóvenes».
Asimismo, Idailis Vidal Trimiño, delegada del guantanamero municipio de El Salvador, se describió como una mujer campesina plena, valiosa, empoderada, y explicó que su mayor regocijo es producir para aquellos que no pueden hacerlo. Con este criterio coincidió Vivian Martínez Pérez, delegada mayabequense, quien subrayó que para lograr el socialismo próspero y sostenible al que aspiramos, «hay que contar con los hombres y mujeres del campo».
El delegado Adisbel Gálvez del municipio de Corralillo, Villa Clara, intervino para expresar un rechazo enérgico a la violencia e injusticia a la que es sometido hace más de un año el pueblo palestino, calificándola como una «barbarie inhumana». Además propuso a los presentes refrendar un acuerdo en el informe del Congreso como constancia de la postura del campesinado cubano en repudio a estos actos de puro terrorismo.
Al intervenir en los debates de la cita, el Presidente cubano aseguró que hay mucha historia que tenemos que defender, pero sobre todo hay un legado de nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz que tenemos que interpretar de manera creativa y aplicar a las condiciones actuales.
Sobre las experiencias que se implementan a nivel nacional resaltó sus buenos resultados productivos y la necesidad de que estas dejen de ser excepciones y se conviertan en reglas. «Si todas las bases productivas que existen hoy en Cuba lograran aplicar los conceptos mencionados durante esta sesión de trabajo, estuviéramos en una situación diferente, incluso si nos apretaran más el bloqueo económico, comercial y financiero», dijo.
El Jefe de Estado aseguró que es «alentador saber que existe hoy una vanguardia de productores, de campesinos, de cooperativas, que están haciendo las cosas distintas y nos están enseñando cuáles son las luces para salir de esta situación compleja». Dijo que eso refuerza la profunda convicción de que «saldremos adelante con coraje, inteligencia, ciencia y trabajando».