Un grupo de estudiantes checos ha encontrado un divertido trabajo: limpiar ligeros de ropa. La firma, llamada Crazy Cleaners, cuenta con 15 alumnos (hombres y mujeres) y ofrece en su catálogo limpiezas en ropa interior, en topless (que deja al descubierto la parte superior del torso) o totalmente desnudos. Según Katka Kopecka, de 21 años y emprendedora de la idea, «a nadie le gusta limpiar y a todos les gusta mirar un buen cuerpo», lo cual explica el éxito que hasta el momento han tenido entre empresarios estresados, quienes se relajan mirando a los Crazy Cleanners limpiar su casa.