Esa es la orden que ha dado el Ministerio de Salud surcoreano a sus empleados, a quienes obligará a regresar a sus casas a las siete de la noche, para que pasen más tiempo haciendo el amor.
Además, ofrecerá premios a los que tengan más de un hijo y organizará reuniones sociales para que los más retraídos encuentren pareja. La medida podría generalizarse a otros organismos. Corea de Sur tiene una de las tasas de natalidad más bajas del planeta.