Menudo problema el del tribunal australiano que deberá decidir en la causa abierta contra Katherine Hawdroft, acusada de dilapidar la fortuna de la familia. Siendo la albacea de la herencia que dejaron sus ancestros, la señora vendió todas las propiedades en secreto… y gastó las ganancias en las máquinas tragamonedas. Se han presentado 299 cargos contra ella por apropiación indebida, pero lo que más le reprochan sus nietos es que tenga tan mala suerte en el juego.