La zeta fue suprimida del alfabeto latino por un censor llamado Apio Claudio, quien mandó a construir la Vía Apia.
Los apodos deben escribirse con inicial mayúscula siempre. Los artículos que los acompañan no: el Cigala, la Mulatísima. Si estos llevan antepuestos las preposiciones a o de, pues se convierten en al o del. Ayer vi al Gordo (de a y el), el hermano del (de de y el) Tuto. En caso de que el apodo vaya a continuación del nombre, se escribirá entre comillas o en letra cursiva: Frank País «David», La primera sangre derramada fue la de Jesús Suárez Gayol, «el Rubio». De ir sin el nombre antepuesto, irá con letra redonda: Actuará la Musicalísima.
En inglés, la frase que puede traducirse como «cocinar el curso», significa obtener una C.
Cuando los portugueses quieren decir que algo ha sido construido con todo esmero, con la perfección debida, utilizan la frase: «Se ha hecho con todas las efes y erres».
La editorial es la casa editora: Gente Nueva, Abril… El editorial es un artículo que, sin firma, aparece generalmente en la primera página de una publicación sobre algún hecho. Ya la Real Academia española aceptó editorializar, con el sentido de publicar un editorial sobre algo. Editorialista es quien escribe el editorial.
Alguien dijo que el sonido de la letra be era el más dulce de todas las labiales. Y, según leí una vez, el Diccionario de Autoridades definía besar de esta manera: «Poner la boca sobre alguna cosa, y frunciendo y apretando los labios, pronunciar la letra be tácitamente».
La respuesta de hoy
Sí, cortaúñas lleva tilde, pero parihuelas no. En la primera hay hiato; en la segunda no, es llana. La discusión entre usted y su amigo, querido lector, fue tablas. Y recuerden que en este caso tablas no es un error: así se usa, en plural, cuando se refiere a un juego, especialmente ajedrez o damas, que ha terminado empatado.
¿De qué idioma procede ese «lqqd» que he visto escrito por ahí?, pregunta una lectora de Banao. Pues del español. En los problemas matemáticos ya resueltos aparece al final, y significa: «lo que queríamos demostrar o lo que queda demostrado».