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El policlínico Plaza de la Revolución rindió homenaje a Fidel y reconoció el legado del Doctor Cosme Ordóñez Carceller, que ahora le da nombre al centro. Autor: Marina Menéndez Quintero Publicado: 15/08/2022 | 11:52 am
Quizá sea la primera vez que los profesionales y técnicos de una institución de salud, «le ponen» nombre. Los trabajadores del que fue hasta hace solo días Policlínico Plaza, uno de los siete con que cuenta el municipio habanero Plaza de la Revolución, lo han logrado.
Su iniciativa de bautizar a la institución con el nombre del Doctor Cosme Ordóñez Carceller, fue defendida con calor por ellos en atención a los muchos aportes del médico a esa institución, a la que dedicó 37 años de su vida profesional.
El Doctor Cosme Ordóñez Casteller, cuyo nombre lleva ahora la institución.
También lo han hecho como reconocimiento y homenaje a un hombre que les legó la profesionalidad de que el policlínico sigue haciendo gala, como si todavía el Doctor Ordóñez estuviera entre ellos y visitara sus consultas, con esa exigencia cariñosa hacia los médicos y enfermeros que caracterizaba su manera de dirigir.
La doctora Ana Teresita Ariosa Pineda, especialista en Oftalmología y quien ha trabajado en ese policlínico desde 1996, fue una de las defensoras de la propuesta, desde sus funciones como dirigente sindical del centro, en el que ha fungido, además, como presidenta de su Órgano de Justicia Laboral.
Al policlínico la une, dice, «una historia de amor, consagración y compromiso».
El director, Dr Rubén García López de Villavivencio, manifestó el compromiso de los trabajadores de mantener su labor de alta profesionalidad. Las máximas dirigentes del Partido y el Ministerio de Salud Pública en el municipio, acompañaron el acto.
Se acaba de acoger a la jubilación junto a otros seis compañeros también reconocidos en el acto, pero no olvidará el legado del médico que encaminó, con sus enseñanzas, el destino de la institución, desde que esta abrió sus puertas como unidad ejecutora de la Atención Primaria de la Salud, de la Medicina Familiar, de la Medicina Preventiva y de la Promoción de Salud, en el año 1974.
Con cariño y reconocimiento a su labor fueron despedidos seis profesionales que se acogieron a la jubilación.
Más recientemente fue categorizado como Policlínico Universitario.
Es amplia y reconocida su labor en la docencia para la formación de recursos humanos del pregrado y el postgrado, y habitual hallar estudiantes de Medicina al paso por sus corredores. Ellos también beberán de la savia del Doctor Ordóñez, transmitida por otros fundadores.
A sus cualidades como revolucionario, médico y ser humano, el Doctor Cosme, como familiarmente se refieren a él quienes le conocieron, sumaba una amplia formación académica. Ostentaba el grado de Doctor en Ciencias y Profesor de Mérito del Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana y era profesor consultante y miembro titular de la Academia de Ciencias de Cuba. También era Especialista de Segundo Grado en Epidemiología, rama de la que fue Profesor Titular, y especialista de Primer Grado en Medicina Interna.
Al evocar su figura, el actual director, Dr Rubén García López de Villavivencio, califica al Dr Ordóñez de salubrista de excelencia y revolucionario excepcional.
Nuevo nombre
La solicitud de los trabajadores fue escuchada y el 13 de agosto, fecha del cumpleaños de Fidel, se dio a conocer el cambio de nombre del centro durante el homenaje insoslayable al Comandante en Jefe, de quien Ordóñez fuera compañero de estudios en el Colegio de Belén y, luego, de sueños revolucionarios convertidos en realidad, entre los que se encontraba el desarrollo de la salud pública cubana, sobre todo en lo concerniente a la atención primaria.
Quien haya acudido alguna vez al Plaza —mejor dicho, al Policlínico Doctor Cosme Ordóñez Carceller— convendrá en la merecidísima categoría que esa institución ostenta como Centro de Referencia Nacional en Atención Primaria de Salud y la Medicina Familiar.
Si acude al Cuerpo de Urgencias o a cualquiera de sus consultas especializadas, nunca le preguntarán de dónde viene. Le atenderán, como en todas partes, con esa profesionalidad que fue destacada por las autoridades municipales del Partido y del Ministerio de Salud Pública que acompañaron a sus trabajadores el sábado.
El propósito principal del centro en cuanto a la atención primaria es garantizar la salud integral al individuo, la familia y la comunidad mediante acciones de promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación.
Allí lo hacen con esmero. El Policlínico cuenta con 16 Consultorios del Médico y la Enfermera de la Familia, dos Casas de Abuelos y seis farmacias, y brinda cobertura asistencial a una población de alrededor de 16 490 habitantes que viven en 81 manzanas pertenecientes a los consejos populares Príncipe, Plaza y Cerro.
Sus más de 234 trabajadores, entre quienes se cuentan 68 médicos, 38 enfermeros, 48 técnicos, además de los compañeros que laboran en las áreas de servicios y administración, están satisfechos porque desde ahora, el nombre del Doctor Cosme los identifica. Y seguirán haciendo realidad sus enseñanzas.
La institución brinda cobertura asistencial a una población de alrededor de 16 490 habitantes.
En la consulta de Oftalmología, como en el resto de la atención especializada, la labor es de excelencia.
Sus más de 234 trabajadores constituyen un colectivo combativo y entusiasta.
El policlínico trabajó activamente en los ensayos de la vacuna cubana Soberana 02.
La lucha antivectorial, otro puntal del trabajo del policlínico.
