Autoridades locales adoptan nuevas medidas de control y bioseguridad ante incremento de casos de COVID-19 en Isla de la Juventud. Autor: Roberto Díaz Martorell Publicado: 23/01/2021 | 10:20 am
NUEVA GERONA, Isla de la Juventud.— Aunque este territorio aún disfruta de la nueva normalidad, la irresponsabilidad, indisciplina social e inobservancia de las normas de bioseguridad establecidas para evitar el contagio del SARS-CoV-2 sientan las bases para un posible retroceso a fases inferiores de recuperación instauradas en el país.
Así lo patentizó el doctor Israel Velázquez Batista, director municipal de Salud Pública, al recordar que el territorio exhibe una tasa de incidencia de 31, 2 por cada 100 000 habitantes en los últimos siete días, muy alta para un municipio con poca densidad poblacional.
El galeno informó que en esta segunda oleada de COVID-19 se han diagnosticado un total de 53 pacientes, 12 de ellos importados (el 22, 6 por ciento) y 41 autóctonos (el 77, 4 por ciento) y existen 11 focos activos en casi la totalidad de la geografía local.
Debido al incremento gradual de contagios confirmados por día —15 en las últimas 72 horas—, la dirección de Salud, de conjunto con las autoridades del gobierno, el Partido y las instituciones del Orden Público, adoptan medidas incluidas en la fase de transmisión autóctona, para «calentar los motores» ante el inminente retroceso e iniciar un control más eficaz.
Un recorrido por las calles de Nueva Gerona ilustra la poca percepción de riesgo de muchas personas, fundamentalmente en las colas, que no respetan el distanciamiento físico, usan el nasobuco en modo babero y hasta se convocan en los parques para beber o escuchar música, cuando en tiempos de pandemia es obligatorio cumplir las normas por el bien de la salud propia y la de los demás.
Esas conductas, y otras asociadas a vulnerabilidades en el control de los focos activos y casas bajo vigilancia, y la débil integración de los factores de la comunidad, obligan a restringir la movilidad de las personas y accesos a los principales asentamientos poblacionales del territorio.
«Vamos a establecer, nuevamente, los puntos de control y toma de temperatura, observación de síntomas por parte del personal de salud y atender a los deambulantes», dijo Velázquez Batista.
Sobre el tema, Liván Fuentes Álvarez, presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular, recordó que el médico, además de ser líder en su comunidad, también representa ahora a la autoridad en tiempos de pandemia, «por lo que si se aprovecha el potencial que ofrece la integración de los factores comunitarios en función de la salud y las regulaciones por la COVID-19, seguro tendremos mejores resultados», dijo.
En tanto, la cifra de positivos que exhibe hoy Isla de la Juventud es crítica, con 11 contagiados más que en la etapa de pandemia inicial en 2020 (42), en una población de algo más de 83 000 habitantes, de los cuáles ya el 0,11 por ciento está enfermo y uno, lamentablemente fallecido.