3 de diciembre de 2017
Hemos estado siguiendo con preocupación, la situación que se ha creado en Honduras tras las elecciones del pasado 26 de noviembre. Rechazamos la represión contra las protestas populares, lamentamos la pérdida de vidas humanas y llamamos a respetar la voluntad del pueblo. Llama la atención el silencio cómplice de la OEA y de su Secretario General sobre esta situación. Rechazamos la injerencia en los asuntos internos y demandamos el derecho a la paz y al desarrollo de nuestros pueblos tal como lo expresan los postulados de la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz.