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Delcy Rodríguez refirió el compromiso de su país de trabajar sin descanso en el cumplimiento de la agenda aprobada en esta Reunión Ordinaria ministerial Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 21/09/2017 | 06:51 pm
Venezuela asumió este viernes la presidencia pro témpore de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), que celebró en La Habana la 22da. Reunión Ordinaria de su Consejo de Ministros, con la participación en la apertura del Presidente cubano, General de Ejército Raúl Castro Ruz.
La elección de la República Bolivariana para el cargo fue acogida con beneplácito por la canciller de ese país, Delcy Rodríguez, quien manifestó el compromiso de su nación de trabajar sin descanso en el cumplimiento de la agenda de esta reunión.
Precisamente, uno de los acuerdos de la cita fue extender un año más la vigencia del grupo de trabajo que labora en la revitalización de la AEC, objetivo que abraza la organización desde hace casi cuatro años.
El cónclave también respaldó y aprobó una resolución de duelo propuesta por la secretaria general, June Soomer, por la desaparición física del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
La reunión ministerial acordó la entrada de tres nuevos Estados en calidad de observadores: Japón, Emiratos Árabes Unidos y Palestina, con lo que suman 27 los países con esa categoría, 25 miembros y nueve asociados.
Otra decisión de la cita fue declarar a Guatemala como vicepresidente junto a Cuba, nación que, dijo la titular June Soomer, «sabemos que seguirá respaldando a la organización».
La Habana sigue siendo capital del Caribe con la celebración este sábado, en el Hotel Tryp Habana Libre, de la 5ta. Conferencia Ministerial Caricom–Cuba, la que se espera adopte importantes acuerdos.
Todo lo que podemos hacer juntos
El canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, hizo el traspaso formal de la presidencia pro témpore de la AEC a su homóloga de Venezuela, Delcy Rodríguez, en la clausura.
Rodríguez Parrilla afirmó que en el evento se adoptaron acuerdos de verdadera importancia y destacó que el debate entre los cancilleres resultó una evidencia de ello. Además, llamó a fortalecer la unidad regional, dados los retos en nuestro entorno y en el acontecer internacional.
El jefe de la diplomacia cubana señaló que el Consejo de Ministros de la AEC terminó sus trabajos con plena confianza de lo que podemos hacer juntos por el Caribe, y reiteró que Cuba —que concluye aquí su presidencia pro témpore— continuará sus esfuerzos para contribuir al trabajo de la Asociación.
Antes, en la apertura del debate, el canciller recordó que Cuba se propuso poner en un escalón superior la revitalización de la AEC y, con ese propósito, se realizó en La Habana, el 4 de junio pasado, la 7ma. Cumbre de la organización.
La Declaración de La Habana, dijo, recogió el consenso regional en torno a tópicos importantes de la actualidad, demostrando que la AEC es un mecanismo útil para el diálogo y la concertación, en defensa de intereses comunes.
Un mandato de particular importancia de ese texto, afirmó, es el párrafo 37, que instruye a la Mesa directiva, junto con la Secretaría General, a crear un grupo de trabajo para generar propuestas sobre la revitalización de la AEC.
Balance caribeño de La Habana
En tanto, en rueda de prensa al cierre de la jornada, el vicecanciller Rogelio Sierra Díaz destacó que en la presidencia pro témpore del mecanismo Cuba concluye un intenso año de trabajo, enfocado en la revitalización de su funcionamiento.
Sierra Díaz señaló que se ha considerado un acierto la 1ra. Conferencia de Cooperación de la AEC, que contó con la participación de países miembros, asociados, observadores, agencias del sistema de Naciones Unidas, instituciones financieras y de países erigidos en eventuales donantes de los proyectos de cooperación en el Caribe.
El diplomático definió como una virtud de los proyectos desarrollados durante la presidencia pro témpore de su país, que estos están abiertos a todos los miembros sin excepción. «Además, apuntan al enfrentamiento y/o solución de problemas cardinales, como los derivados del cambio climático y los desastres naturales», señaló.
Al concluir su gestión por un año, Cuba «se siente satisfecha por los resultados, aunque quedan muchos retos por superar y vencer», declaró.
Sierra Díaz ubicó entre las preocupaciones de las naciones de la AEC las amenazas a la paz, el aumento de gastos militares, los efectos del cambio climático y su reflejo en economías vulnerables, así como el impacto de la distribución desigual de la riqueza, el incremento de la pobreza, el proteccionismo extremo y el maltrato a los migrantes procedentes de nuestra región.
Consultado por periodistas sobre la posición de la reunión acerca del proyectado muro en la frontera de Estados Unidos con México, Sierra Díaz refirió que la AEC se manifestó «en solidaridad con el hermano pueblo de México».
En la apertura de la cita, el Canciller cubano manifestó que «ante los muros que hoy pretenden levantarse, nuestra opción deberá seguir siendo la de la unidad, la solidaridad y la complementariedad, en aras de la defensa de los más legítimos intereses de nuestros pueblos».
Soomer confía en nueva presidencia
En declaraciones al cierre de la reunión, la secretaria general de la AEC, June Soomer, felicitó a Caracas por asumir la presidencia pro témpore y confió en el éxito de su mandato.
Soomer llamó a los países miembros a enfrentar cualquier desafío, pero también a fortalecer la Secretaría para cumplir los compromisos y obtener resultados. En torno a ese tema centra su atención el grupo técnico que labora para la revitalización de la AEC, y cuya vigencia fue prorrogada por otro año.
Tenemos que concentrarnos más, ser más agudos, y obtener financiamiento para ver frutos, consideró la dirigente caribeña. La titular de la AEC estimó que, ante las limitaciones y restricciones, el mecanismo tiene que buscar nuevas maneras para lograr sus propósitos.
La diplomática santaluceña agradeció a Cuba y a su Canciller por el apoyo, la orientación, las ideas y la generosidad hacia ella desde su asunción como secretaria general de la AEC. Igualmente, consideró como uno de los éxitos de estos días en La Habana la 1ra. Conferencia de Cooperación que, dijo, nos permitió mostrar proyectos no solo a entidades fuera de la región sino a los propios Estados miembros.
Venezuela seguirá agenda de Cuba
Al asumir a nombre de la República Bolivariana de Venezuela la presidencia pro témpore de la AEC, la canciller Delcy Rodríguez aseguró que su país continuará la agenda iniciada por la presidencia cubana y dará especial atención a la interconexión caribeña, el fortalecimiento del comercio regional y del turismo sostenible, la prevención ante riesgos naturales, el enfrentamiento al cambio climático y el diálogo intercultural.
Rodríguez agradeció en nombre del presidente Nicolás Maduro la confianza depositada en Venezuela para la conducción de esta importante organización. Además, manifestó el rechazo a cualquier acercamiento que suponga extraterritorialidad o imposición de modelos hegemónicos ajenos.
En sus palabras al cierre de la 22da. Reunión Ordinaria del Consejo de Ministros de la AEC, la Canciller ofreció un justo reconocimiento a la memoria y el legado histórico de Fidel Castro, por su poder creativo a favor de los pueblos del Caribe, y lo calificó de Padre fundador de las revoluciones en nuestro continente. Igualmente, transmitió sus condolencias al pueblo de Haití por el reciente fallecimiento del expresidente René Preval y a Guatemala por el trágico incendio en el Hogar de la Virgen de la Asunción.
Por su parte, Hugo Martínez, canciller de El Salvador, país que ostenta la presidencia pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), aseguró a la prensa que ambos organismos comparten valores alrededor de los principales desafíos y proyectos de la región: el enfrentamiento a los efectos del cambio climático, la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el comercio justo y una mayor conectividad entre los países miembros.
Para nosotros —dijo— la Asociación de Estados del Caribe es un mecanismo muy importante, como lo es la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
La foto de familia junto al mural conocido como «El carro de la Revolución», de Alfredo Sosabravo.
