Las relaciones con la UE tendrán como base el respeto y beneficio mutuo. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 06:28 pm
Una nueva etapa en las relaciones entre Cuba y la Unión Europea (UE) comenzó este viernes en La Habana con la inicialización del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación, acto mediante el cual concluyeron las negociaciones del importante documento que pasará ahora por procesos internos de análisis para una posterior firma por ambas partes.
«Estamos entusiasmados con la posibilidad de convertir el acuerdo en una realidad y lograr su cometido: las mejoras de las relaciones entre la Unión Europea y Cuba, promover el diálogo y la cooperación pare el desarrollo sostenible, la democracia y los derechos humanos, acompañar el proceso de actualización de la economía cubana y encontrar posiciones comunes para los problemas globales» indicó Federica Mogherini, alta representante de la UE para Asuntos Exteriores.
El texto del acuerdo fue inicialado por el secretario general adjunto para Asuntos Económicos y Globales del Servicio Europeo de Acción Exterior, Christian Leffler, y por Abelardo Moreno Fernández, viceministro cubano de Relaciones Exteriores, quienes presidieron el proceso como jefes negociadores.
En la Declaración Conjunta, leída en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, quedó establecido que, tras la inicialización, las relaciones se proyectan hacia su consolidación a mediano y largo plazos, sobre bases de respeto, reciprocidad y beneficio mutuo.
De esta manera, ahondó Mogherini en sus declaraciones a la prensa, «se crea un marco claro para la intensificación del diálogo político y una plataforma para el desarrollo de la cooperación bilateral y de la acción conjunta en los foros multinacionales para enfrentar los desafíos» del planeta; además de generar nuevas oportunidades para el intercambio y la cooperación técnica y financiera, acotó la también vicepresidenta de la Comisión Europea, quien arribó el jueves a La Habana con este propósito.
El largo proceso negociador -que comenzó en abril de 2014 y concluyó en la jornada con su séptima ronda- fue definido por el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, como «dinámico, riguroso, no exento de dificultades» y en el que persisten «diferencias en algunos ámbitos».
No obstante, indicó que ha sido «un modelo de negociación» en el que una importante comunidad y una isla pequeña «hemos encontrado una manera de avanzar teniendo en cuenta nuestros respectivos y comunes intereses».
La inicialización y posterior firma del acuerdo marcarán el fin de la llamada «posición común» europea de 1996, como instrumento que ha definido las relaciones exteriores de la UE con Cuba.
Conversaciones de Bruno Rodríguez y Federica Mogherini
Previamente, el Canciller cubano y la Alta Representante sostuvieron la séptima sesión de Diálogo Político Ministerial, en la que revisaron la situación de las relaciones bilaterales e intercambiaron sobre diversos temas regionales y globales en un ambiente respetuoso y constructivo, reza la ya citada Declaración Conjunta.
Uno de los principales asuntos abordados fue el bloqueo que le impone Estados Unidos a Cuba. En el Diálogo, apuntó Rodríguez Parrilla, confirmaron el impacto negativo que las medidas unilaterales y extraterritoriales tienen sobre los vínculos económicos, comerciales y de inversión, y afectan seriamente los intereses tanto comunitarios como los cubanos.
Por su parte, la diplomática italiana enfatizó que «el bloqueo es una medida que pertenece a otro siglo, ahora las prioridades son el diálogo y la cooperación y desde luego el bloqueo es un obstáculo que tiene que terminar».
«Sus efectos extraterritoriales son ilegales. La posición de la Unión Europea es clara: no aceptamos que empresas europeas sean sancionadas», comentó al tiempo que aseveró que Cuba y la UE trabajaran con determinación para darle fin de esta medida que causan daños inmensos a las personas y a la sociedad cubana.
Además se analizaron otros aspectos significativos como la situación de Europa, los retos económicos, la violencia, el terrorismo y la crisis de los refugiados, así como el proceso de paz en Colombia –con una felicitación para Cuba como anfitrión de las conversaciones-, la actualización del modelo económico cubano y las relaciones con Estados Unidos.
Otro importante elemento del debate fue la reciente prórroga del «estado de emergencia» por parte del presidente Barack Obama respecto a Venezuela a la que consideraron un peligro para la seguridad estadounidense, hecho ante el cual Cuba manifestó se amplio rechazo al considerar que acciones como esas alientan sectores golpistas, violentos y que «la mejor manera de ayudar al pueblo y Gobierno venezolanos a encontrar solución a sus dificultades es el profundo, absoluto y permanente respeto a su soberanía y a sus asuntos internos».
Asimismo, se hizo mención a las conversaciones sobre Derechos Humanos entre Cuba y la UE, asunto que está llamado a ser una parte importante de este nuevo marco del acuerdo entre las partes. Decidieron realizar cuanto antes la segunda reunión sobre el tema, tras la realización de una primera en Bruselas en junio de 2015.