Obama visitará Cuba, la noticia fue anunciada en La Habana por Josefina Vidal, directora general de Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, ante un ansioso auditorio de periodistas nacionales y corresponsales de la prensa extranjera que esperaban la confirmación. El pueblo cubano lo conoció al unísono por la transmisión en vivo de la Televisión Cubana.
En un instante, la información ocupó los titulares en prácticamente todo el mundo, las redes sociales eran la mayor caja de resonancia. Reacciones y comentarios se esparcían, la inmensa mayoría favorables a este viaje del mandatario estadounidense que «constituirá un paso más hacia la mejoría de las relaciones», dijo la diplomática cubana, y que el comunicado de la Casa Blanca que lo anunciaba calificó de «visita histórica».
Las pocas malas caras provenían del grupúsculo de políticos estadounidenses de origen cubano, los habituales, entre ellos Ted Cruz, Marco Rubio, Ileana Ros-Lehtinen y Bob Menéndez.
Pero la verdad se impone, la pequeña y digna isla caribeña recibirá al representante del gigante vecino norteño como reafirmación de un proceso iniciado públicamente el 17 de diciembre de 2014, acogido con beneplácito, y que recorre un camino en el que se trabaja para hacerlo irreversible.
Será una oportunidad para que el presidente Obama pueda apreciar la realidad cubana, aseguró Josefina Vidal.
El presidente Obama, en una serie de tuits también había dado la noticia y sus propósitos con el viaje a Cuba.
«Como el primer presidente de Estados Unidos en tocar Cuba en 90 años, la presencia del presidente Obama hará una contribución duradera a los esfuerzos actuales para forjar una nueva relación entre los dos países», apuntó el senador demócrata Ben Cardin, citado por Notimex.
En tanto, Peter Schechter, del centro de estudios Atlantic Council, opinó que el viaje será el «último gesto del presidente Obama para elevar la imagen de Estados Unidos en América Latina».
Abundó que la Casa Blanca debería concentrarse en tomar las medidas necesarias para asegurar la reincorporación de Cuba al sistema financiero global.
Por su parte, Jason Marczak, director de la Iniciativa para el Crecimiento Económico de América Latina de Atlantic Council, dijo que la visita constituye un testamento del progreso de ambas partes desde que Obama y Raúl Castro anunciaran la reanudación de relaciones bilaterales.
«Los congresistas y candidatos presidenciales pueden tomarlo como una señal de que no se va a dar marcha atrás a una estrategia obsoleta de la Guerra Fría», puntualizó.
Prensa Latina, en otro despacho desde Washington, cita al presidente del Foro Howard Baker, Scott Campbell, quien afirmó que la visita del 21 y 22 de marzo generará un escenario favorable para el avance hacia la normalización de las relaciones bilaterales.