MATANZAS.— Por la inestimable contribución en favor de la comunidad sorda y la extrema sensibilidad hacia las personas discapacitadas, la Asociación Nacional de Sordos de Cuba (ANSOC) concedió la distinción Manos de Cristal al líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, y al Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Raúl Castro.
El otorgamiento de tan alto reconocimiento tuvo lugar en la clausura del IV Congreso de dicha Asociación, que sesionó en esta provincia con la participación de más de cien delegados de distintos territorios del país y donde se conoció del esfuerzo realizado para seguir incorporando de una manera socialmente útil a las personas con esta discapacidad y sobre cómo continuar elevando su nivel cultural y de vida.
Uno de los logros más notables del cónclave, según delegados y directivos, fue la propuesta de reconocer oficialmente la lengua de señas cubana como el idioma natural de la comunidad sorda de Cuba, un añejo anhelo de sus integrantes.
Al referirse a las principales conquistas de la Asociación Jorge Ponjuán Tamayo, secretario del comité organizador del Congreso, mencionó la consolidación del Centro de Superación y Desarrollo del Sordo, institución rectora de las investigaciones de la lengua de señas en el país. De igual manera, significó el alto nivel de preparación de los intérpretes de lenguas de señas, los resultados de sus integrantes en el deporte de alto rendimiento y el respeto ganado ante los organismos nacionales e internacionales.
El IV Congreso, que ratificó como presidente de la ANSOC a Alejandro Marzo Peña, sirvió también para acrecentar la educación de la sociedad en torno a los discapacitados, y crear conciencia entre los organismos estatales e instituciones sociales acerca de las inquietudes, anhelos y necesidades de los miembros de la ANSOC, fundada en 1978, y que actualmente cuenta con más de 23 mil 700 afiliados.