Aunque muchos pensaban que ya era hora de guardar los abrigos y comenzaban a disfrutar de la playa y a sudar con el calor, la tarde de ayer demostró que todavía los frentes fríos están presentes, aunque no para bajar los termómetros, pero sí con sus lluvias y vientos.
Una línea de tormentas eléctricas asociada a un sistema prefrontal que antecede a un débil frente frío que llegó en horas de la tarde a la costa norte del occidente del país, provocó fuertes vientos con rachas que en varios puntos sobrepasaron los cien kilómetros por hora.
El sistema afectó especialmente algunas localidades en la costa norte de las provincias de Pinar del Río, Mayabeque, Artemisa y La Habana. En Santiago de las Vegas, al sur de la capital, ocasionó una tormenta local severa, con caída de granizo, lluvias intensas y vientos en rachas de hasta 110 kilómetros por hora.
A poca distancia de allí, en el Aeropuerto Internacional José Martí, también se registró una racha de 108 kilómetros por hora, mientras que en la Estación Meteorológica de Casablanca, a las 3:40 p.m. se registraba otra ráfaga de 103 kilómetros por hora.
Según explicó a este diario José Ramón Palacios, jefe de turno del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología, toda esta situación fue provocada por la actividad prefrontal que antecedió al frente frío que, según los modelos de pronósticos, apenas significará un cambio de tiempo, pues debe debilitarse y prácticamente disiparse en el transcurso de las próximas horas.