Juan José Rabilero Fonseca, coordinador nacional de los CDR en el acto por el aniversario 50 de fundada la organización. Autor: Roberto Ruiz Espinosa Publicado: 21/09/2017 | 05:01 pm
Querido Fidel, nuestro invicto Comandante en Jefe, de todas las batallas, 1er. Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, otra vez aquí como lo hizo hace 50 años junto a su pueblo, en el mismo lugar donde nos creó, esta vez sin ningun petardo. Cuánta energía nos trasmite a todos los cubanos para continuar la batalla por el socialismo.
Demás miembros de la Presidencia.
Invitados de organizaciones barriales de: Argentina, Brasil, Chile, México, Nicaragua, Lao, Uruguay y Vietnam que nos acompañan en el 50 aniversario.
Fundadores de todo el país
Queridos cederistas.
La creación de los Comités de Defensa de la Revolución por la idea preclara de nuestro máximo líder Fidel, confirmó la decisión irrenunciable del pueblo cubano de defender su dignidad, de existir como nación y de mantener por siempre los derechos conquistados el 1ro. de enero de 1959 con la sangre derramada por más de 20 000 cubanos.
Las batallas que estamos librando, y las que se avecinan, serían hoy mucho más difíciles si no existiera la organización que acoge en su seno a más de 8 millones 800 000 cubanas y cubanos con la misión de defender su Revolución.
A lo largo del proceso revolucionario cuando la organización arriba a sus 50 años, los comités han estado presentes en cuanta tarea ha sido señalada por la Revolución demostrando su pujanza y vitalidad renovadas.
Han transcurrido cinco décadas de incontables tareas realizadas y de enfrentamiento a dificultades y adversidades de diferentes tipos, agravados por las consecuencias del bloqueo norteamericano, además del estallido de una crisis económica, responsabilidad del capitalismo, de incalculables consecuencias, que afecta a todo el planeta, la concertación de una campaña mediática liderada por el Imperio para debilitar el ejemplo de Cuba en el mundo.
La epopeya del Moncada, del Granma, de Alegría de Pío, de la ofensiva estratégica en la Sierra nos demostró la fuerza de las ideas y nos enseñó a convertir los reveses en victoria, inspirados en el ejemplo de aquellos valerosos hombres, que prosiguieron la lucha por lograr la libertad definitiva.
Consecuentes con nuestro legado histórico martiano, las enseñanzas de Fidel y de Raúl, y el compromiso eterno con los mártires de la Patria, el pueblo ha sido capaz de crecerse a la altura que demanda cada reto, de demostrar capacidad de respuesta y voluntad en las etapas más duras, sin ceder un ápice en los principios.
En el quinto aniversario de los CDR, su fundador y principal impulsor, el compañero Fidel, expresó, y cito: “Si los comités no han bajado la guardia, eso es una cosa buena. Ni los comités pueden bajar la guardia ni la Revolución puede detener su vigorosa marcha”, fin de la cita. Y esas palabras suyas tienen absoluta vigencia y constituyen una orientación diaria para todos nosotros.
Cederistas:
La batalla por el rechazo social y por mantener a raya el consumo y tráfico de drogas, el delito, la corrupción, las ilegalidades, la necesaria incorporación al trabajo o al estudio en el barrio y las indisciplinas sociales, que provocan un ambiente ajeno a la moral y valores presentes en la sociedad, a la vez que dañan la imagen de la Revolución, es una tarea esencial de la Organización.
La vigilancia popular revolucionaria, que como todos conocemos ha constituído la razón de ser desde que nacimos el 28 de septiembre de 1960, pero hoy se perfecciona a partir del trabajo político-ideológico, en la labor preventiva para lograr la transformación de las personas, buenos hábitos, modales, educación formal y otras conductas deben ser objeto de nuestra atención porque como martianos y fidelistas confiamos en el mejoramiento humano, todo ello con mayor persuasión, convencimiento y comprometimiento hacia las tareas de la Revolución, insistiendo en el papel de la familia, en la educación de la nueva generación de cubanos.
De igual manera, concientizamos en el concepto expresado por Raúl: “la producción de alimentos es un problema de seguridad nacional”, que se expresa en el apoyo al movimiento de la agricultura urbana, el fomento de los patios productivos, la reforestación y las racionales movilizaciones agrícolas, junto a la labor de limpieza, embellecimiento y la batalla sin tregua contra el mosquito Aedes aegypti han estado entre las tareas sistemáticas de los comités.
Cederistas:
Estamos obligados a “cambiar lo que deba ser cambiado”, para no perder la Revolución que defendemos y su carácter socialista, por la que tanta sangre y sudor se ha derramado a lo largo de estos 50 años enfrentando al imperialismo, que con sus constantes agresiones de todo tipo y su férreo bloqueo pretende volver a convertirnos en una neocolonia yanqui, en combinación con la mafia anticubana y sus asalariados, “gusanos”, como los hemos llamado siempre”.
Pero se equivocan una vez más, no acaban de conocer la entereza de nuestro pueblo, se les olvida que somos un pueblo que está acostumbrado a resistir y vencer.
¿Permitiremos que nos tomen las plazas, parques, calles y barrios?, NO, SEGURO QUE NO.
¿Permitiremos que nos priven del derecho de defender nuestras sagradas conquistas?, NO, SEGURO QUE NO.
Les aconsejamos desde aquí que no se equivoquen.
Que no se olviden de la derrota de Playa Girón, que el próximo año celebraremos el 50 aniversario de la Victoria.
Que no se olviden de la derrota de más de 300 bandas contrarrevolucionarias.
En estos tiempos sumamente complejos, tan llenos de agresividad, amenazas de guerras, explotación, desigualdades, calamidades y en los que estén por venir, no podemos olvidar que la Revolución y sus principales dirigentes han aplicado como máxima, el reconocimiento de los problemas y las deficiencias. Por lo tanto, no todo en el país puede avanzar y solucionarse al ritmo deseado, idea que debemos ser capaces de transmitir con un lenguaje claro y bien argumentado al resto de nuestros compatriotas. Debemos apoyar la actualización de nuestro modelo económico, garantía para eternizar nuestra Revolución y el socialismo.
A 50 años, los Comités de Defensa de la Revolución mantienen el vigor, la fuerza y el espíritu emprendedor de cuanta iniciativa o tarea puedan ser útiles a la Revolución que si bien no es perfecta, es nuestra Revolución Socialista. No se equivoquen sus enemigos; nuestros cederistas siguen aguerridos y con la guardia en alto.
Cederistas:
A perfeccionar el trabajo con mejor vigilancia, combatividad y mayor cumplimiento de todas las tareas en el año en que celebraremos el VI Congreso de Partido.
Continuaremos firmes en nuestro combate, junto a Fidel, Raúl, y al Partido, con la convicción de que nuestros cinco hermanos cederistas, injusta y cruelmente prisioneros del imperio por luchar contra el terrorismo, volverán.
Nuestro pueblo no pertenece a la estirpe de los que se acobardan o amedrentan ante las dificultades, por momentos crecientes, sino a la de quienes continúan haciendo un esfuerzo supremo para vencerlas y seguir adelante, como nos enseñó el Che, ¡hasta la victoria siempre!
¡Viva el 50 aniversario de los CDR!
¡Viva nuestro Único Partido!
¡Vivan nuestros invencibles Fidel y Raúl!
¡Patria o Muerte!
Venceremos