CIEGO DE ÁVILA.— Más de 14 mil miembros de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) se dedican a la ceba de toros en el país, uno de los programas estratégicos en la producción de alimentos.
La cantidad de campesinos consagrados a la tarea creció en el ámbito de los preparativos de su décimo Congreso, con el objetivo de elevar la obtención de carne vacuna y disminuir importaciones.
Adolfo Alvarado Esquijarrosa, a cargo de la esfera Agroalimentaria en el Buró Nacional de la ANAP, dijo a la AIN que continúa la incorporación de cooperativistas y criadores privados a esa labor pecuaria, al mismo tiempo que se generalizan las mejores experiencias.
Otro propósito es crear fincas de crías con sus sementales para garantizar toretes de mejores condiciones, además de la siembra de alimentos para una nutrición adecuada a partir de caña de azúcar, king grass y pienso criollo con maíz y soya, agregó Alvarado.
Los animales transitan por un ciclo de ceba intensiva, semintensiva y estabulada con estricta disciplina en el suministro de la dieta que el rumiante necesita, aparte de la atención sanitaria y del control sobre el peso.
Ciego de Ávila es una de las provincias que avanza en tal empeño al disponer de más de un millar de cebadores de bovinos en los sectores cooperativo y campesino, informó Aurora Montesinos, funcionaria de la ANAP.
Entre los colectivos sobresale el Aníbal Madrigal, de Florencia, e individualmente José Ángel Guerrero, de la cooperativa de crédito y servicios Genaro Ortega, de Majagua, quien vendió al Estado más de medio centenar de toros a 467 kilogramos de peso, superior a los 420 fijados.
Ortega es el único campesino de Ciego de Ávila que posee tres cebaderos: de toros, cerdos y ganado ovino-caprino, además de los cultivos varios y potreros en una superficie superior a las 26 hectáreas.