Como parte del recorrido, Raúl y Medvedev visitaron la Maqueta de La Habana Vieja. Foto: Geovani Fernández El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, General de Ejército Raúl Castro Ruz, y el Presidente de la Federación de Rusia, Dimitri Medvedev, efectuaron en la tarde de ayer una visita a la Santa Catedral de Nuestra Señora de Kazán, ubicada en la Avenida del Puerto.
En el hermoso templo, inaugurado en octubre pasado, les dio la bienvenida el Arcipreste Vladimir Kliuev, quien dialogó con Medvedev y, posteriormente, acompañó a ambos mandatarios a encender un cirio ante el altar.
Estaban presentes miembros de la delegación de alto nivel que acompaña al jefe de Estado ruso, así como el vicepresidente del Consejo de Ministros, Ricardo Cabrisas; Caridad Diego, jefa de la Oficina de Atención a los Asuntos Religiosos del PCC, y el Historiador de la Ciudad de La Habana, Eusebio Leal Spengler, quien ofreció brevemente a los mandatarios algunos detalles de la edificación.
El presidente Medvedev obsequió a la Santa Catedral, en la persona del Arcipreste Kliuev, con un icono de Nuestra Señora de Vladimir, uno de los más venerados en la fe ortodoxa rusa.
Al término de esta visita, ambos mandatarios realizaron un amplio recorrido por La Habana colonial. Posteriormente llevaron a cabo una cena de trabajo privada.
Este viernes, como parte de su programa oficial, está previsto que el Presidente de la Federación de Rusia efectúe una visita al mausoleo dedicado al Soldado Internacionalista Soviético, en la periferia de nuestra capital.
El inmenso país euroasiático y nuestra Isla mantienen excelentes relaciones político-diplomáticas, encaminadas en la actualidad a elevar los vínculos económico-comerciales entre ambas naciones, como corresponde a una etapa cualitativamente superior de las relaciones bilaterales.
El apoyo irrestricto de Rusia en la ONU a las resoluciones contra el bloqueo estadounidense, así como el envío de manera expedita por Moscú de cuatro aviones con ayuda humanitaria tras el paso de los huracanes Gustav y Ike, son valorados con sincera gratitud por parte de Cuba.