Los que soñamos por la oreja
A estas alturas del siglo XXI, en materia musical los artistas que se mueven de manera consciente en el ámbito de la alteridad, saben que semejante actitud conlleva no ser incluido en la nómina de la gran industria, pero que a su vez ello funciona como una ganancia cultural y un principio transformador. Tal es la situación en que se ubica el grupo mexicano Congal Tijuana, banda cultora del reggae y que por estos días visita nuestro país, a fin de participar en la Fiesta del Fuego en Santiago de Cuba, y ofrecer un concierto en la provincia de Guantánamo, en compañía de la agrupación Madera Limpia.
Surgidos en Toluca, en el estado de México, Congal Tijuana resulta un ensamble que si bien persigue el acercamiento al reggae con disímiles influencias y que van del ska a algo de rock, tiene objetivos que trascienden lo musical. Así, ellos se han visto involucrados en múltiples proyectos, en aras de un activismo cultural que intenta contribuir al desarrollo de las comunidades de la región en que habitan.
El debut fonográfico de Congal Tijuana acontece en 2006, cuando de forma independiente y a través del sello CT Producciones, la banda pone en circulación el disco denominado Revolución en acción, CD contentivo de nueve cortes, en los que apreciamos diferentes modos de asumir el reggae, con predominio de energía a raudales y un enfoque lúdrico en la concepción general del repertorio. Piezas como Buscando paz, Life, Libertad o la que da nombre al fonograma, es decir, Revolución en acción, así lo corroboran.
A partir de aquel primer lanzamiento, el grupo interviene en numerosos conciertos y actúa junto a prestigiosos nombres del ambiente musical mexicano, como son los casos de Ely Guerra, Maldita Vecindad, Panteón Rococó, Antidoping y La Lupita. A la par, Congal Tijuana no cesa en su proyección de labor social, en defensa de activar espacios públicos en los que puedan presentarse agrupaciones de la escena alternativa en México.
El siguiente material grabado en estudio por la formación es el álbum Municipal roots, que significa una reorientación conceptual del colectivo, pues aquí las intenciones de hacer bailar con la música del grupo, dan paso a un trabajo dirigido a sensibilizar al público, a partir de invitarlo a descubrir su propia conciencia mediante el discurso ideoestético del CD. Son 11 cortes en los que se apuesta por la hibridación entre elementos de música tradicional con otros procedentes del universo digital.
De ese modo, encontramos la utilización de instrumentos como el cajón peruano, pandeiro brasileño, djembe, quena, flauta transversal, zampoña, charango, junto a guitarras acústicas y eléctricas (estas últimas procesadas con distintos efectos), batería, bajo y programaciones. Creo que en la atinada simbiosis tímbrica que logran con el uso de todo este arsenal instrumental, radica uno de los mayores logros del fonograma.
Como los propios integrantes de Congal Tijuana afirman en su página web: «El objetivo del lanzamiento de este nuevo material, es comunicarse en primera instancia con toda la población del estado de México, ya que antes de poder transmitirlo hacia otros estados y posteriormente a otros países, es necesidad de este proyecto mexiquense hacer recordar el hermoso legado cultural otorgado por nuestras antiguas generaciones y fomentar respeto y amor para nuestra área geográfica, que con el paso del tiempo se observa peligrosamente devastada por la explotación y la irresponsabilidad de las empresas que desarrollan su industria…»
Existe una tercera producción discográfica, titulada Congal Tijuana en vivo, contentiva de una presentación de la agrupación, que ahora visita la región oriental de nuestro país para brindar su propuesta de reggae, en la que junto a lo musical y lo textual, el componente performático desempeña un rol protagónico, con miras a hacer vibrar al espectador y crear en él la más amplia gama de sensaciones que lo remuevan en su interior a través de los sonidos y la expresión escénica. Así pues, bienvenidos a Cuba, y que la buena suerte les acompañe durante sus actuaciones en Santiago y Guantánamo.