Frente al espejo
«Felicidades a los tres (Testigos del campo, Glenda Boza Ibarra y Lisandra Gómez, 15 de mayo). Leí hace poco un artículo que me pasaron por correo sobre una crítica a los que estudiaban y se dedicaban a otras labores, y no creo que esté reñido. Ejemplo: Taimí sabe hacer una ficha de costo y sabe cuánto cuesta poner en manos del consumidor una libra de carne. Eso lo estudió y pudo ponerlo en práctica durante su servicio social, y como eso, otras cosas más. Sería escribir mucho todo lo que aplica la joven en su quehacer. Los estudios son la base, como mínimo, del pensamiento analítico. No debemos asustarnos cuando vemos jóvenes que se dedican a su propio negocio; es lo que debe ser, se cumple con el Estado que nos educó, y luego a aplicar lo que se sabe en empresas productivas… Es así, dejar que todo el que tenga capacidad para crear y producir lo haga. De nuevo felicitaciones a los tres. Me gusta cuando en la prensa se reconoce el trabajo de los jóvenes». (Anar)
«Qué bien, sigan publicando las partidas (¿Once rezos para un milagro?, Abdul Nasser Thabet, 15 mayo), esa es la senda correcta. La final de candidatos está compleja… Nakamura, Grischuk y So serán rivales altamente difíciles. Pero ninguno de ellos debe ser el rival de Carlsen; me inclino por Aronian, el propio Caruana o Topalov, aun así como está. Cómo me gustaría haber visto al gran Garry Kasparov darle una soberana paliza a Magnus en el match por el título, para que él supiera qué cosa es verdaderamente ser un campeón mundial de ajedrez. Hoy los ELO están por el techo y suben más rápido, si Garry jugase tendría de seguro más de 2890… Claro, si tuviese 35 años y no 52... Ese sí es el mejor». (Alberto)