Frente al espejo
«Felicito a Lourdes M. Benítez Cereijo por su excelente trabajo sobre los parques (Historias de parques, 11 de noviembre). Ya la Tecla del Duende nos tiene acostumbrados a reflexionar profundamente sobre nuestra vida cada jueves, hacer un alto en el camino, ser un tilín mejores y mucho menos egoístas. Ahora Lourdes se sumó a la página 2 del diario con un texto que agradecerán seres de todas las edades porque tiene la magia de llevar a cada quien rumbo a los parques de su preferencia.
«Y comprendí que si debido a la dinámica laboral y/o social no es posible transitar por los parques verdaderos, a veces es preciso viajar mentalmente a sitios de nuestra creación para descansar, socializar, proyectar el futuro o que, al decir de la autora, asuman lo que necesitemos». (Fernando Martínez Martí)
«Una vez más, mi felicitación sincera al maestro Luis y a JR por tocar un tema medular, de sumo interés para todos (Y tú, por qué tiras el agua, Luis Sexto, sección Coloquiando, 29 de octubre). No podemos esperar a mañana: desde hoy todos estamos obligados a cumplir la cuota de responsabilidad que nos corresponde…
«Me esfuerzo por no gastar innecesariamente y a los vecinos y familiares con que convivo les pido lo mismo, pero a veces me devano los sesos buscando solución a la falta de una zapatilla o una llave con un precio razonable… Llamo la atención en que las instituciones encargadas del suministro del agua y toda la infraestructura necesaria para que no haya pérdidas deben estar a tono... Solo así podremos paliar en algo el excesivo gasto y mejorar las condiciones de aquellos que aún no consiguen un beneficio permanente». (Daniel Noa)
«Considero que es un problema social y económico la tendencia a no querer casarse en estos tiempos (Se acabó la cola en el Palacio de los Matrimonios, Dora Pérez, Margarita Barrio, Mayte María Jiménez y Ana María Domínguez, 7 de noviembre). Hace muchos años las nuevas generaciones se casaban y hacían su vida solos. Actualmente hasta cuatro generaciones viven en la misma casa… La convivencia, así, puede ser motivo de muchos problemas cuando debiera ser una felicidad. Para algunos, celebrar una boda cuesta el salario de todo un año de trabajo… He ahí por qué las personas de este siglo en Cuba no se quieren casar, sobre todo los jóvenes. No es que no existan deseos; lo que no existen en ocasiones las posibilidades de llevarlo a cabo». (Fino)