Acuse de recibo
Volátiles recargas. Así titulamos el caso enviado por el capitalino Fidel Vega Delgado (Clavel No. 62, apto.8, entre Nueva del Pilar y Lindero, Centro Habana), que vio la luz aquí el 27 de octubre de 2015.
Se refería Fidel a los cambios introducidos por la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (Etecsa) en su sistema de estímulos a las recargas desde el exterior del país. En virtud de estas transformaciones, ahora las bonificaciones se habían restringido mucho en su tiempo obligatorio de consumo.
En un contexto donde, por múltiples razones, mantener el servicio de telefonía celular cuesta bastante a cualquier cubano, el remitente consideraba que era más provechoso el método antiguo implementado por Etecsa, según el cual las bonificaciones, aunque menores en cuantía (20 CUC en vez de 30), podían consumirse por el beneficiado en un tiempo más amplio.
Al respecto llegó a JR el pasado 9 de noviembre la respuesta de Tania Velázquez Rodríguez, directora de la Dirección Central de Comercial y Mercadotecnia de la institución.
Argumenta Tania que «las promociones de recarga de saldo son acciones comerciales que ofrecen descuentos o entregan gratuidades asociadas al servicio. Se diseñan de maneras diversas, ya sea por el monto, por el tiempo de vigencia, los diferentes valores agregados, etc., pero siempre con el objetivo de ofrecer ventajas al cliente. En cualquier caso, son bonificaciones que brinda la empresa y a las que acceden los usuarios sin obligatoriedad».
Para la aplicación de estas acciones promocionales —señala la ejecutiva— se tienen en cuenta varios aspectos, «entre ellos el comportamiento de la red móvil y el nivel de disponibilidad de recursos para asimilar la demanda de nuevos abonados y el incremento de tráfico que se genera».
Añade la funcionaria que las acciones de los últimos meses se han diseñado «de manera similar a las que aplican muchos operadores de telecomunicaciones, y en el futuro estas bonificaciones continuarán evolucionando para favorecer el consumo de determinadas modalidades de servicios, incentivar el uso en los intervalos de menor tráfico, entre otras combinaciones».
En la promoción específica a la que se refería el lector, el monto de la recarga pasa a formar parte del saldo principal del cliente, con vigencia de 330 días, y en cuanto al bono adicional aportado por Etecsa, «es totalmente gratuito, por lo cual la empresa define las condiciones en que lo ofrece», apunta la directiva.
Aprovecha también su misiva Tania Velázquez para informar que «Etecsa mantiene procedimientos de trabajo con distribuidores oficiales para las transacciones que realiza. Estos procedimientos permiten que se pueda dar respuesta oportuna ante cualquier eventualidad que se presente en el proceso de recarga, siempre y cuando se utilicen estos canales oficiales. Los distribuidores aparecen publicados en el sitio institucional de la empresa www.etecsa.cu y son: www.ding.com, www.intopup.com, www.moviles.compra-dtodo.com, www.globaldsd.com, www.minumerolocal.com, www.transferto.com y www.bossrevolution.com».
Agradezco la esclarecedora misiva y me disculpo por el retraso en publicarla. Como hemos explicado otras veces, apremiados por la necesidad de exponer más casos de lectores, de las cientos de cartas que llegan, se nos van retrasando algunas contestaciones.
En cuanto a las acciones promocionales, es comprensible que la institución evalúe una compleja diversidad de variables para concebirlas. Y que el objetivo de ganancia económica de la entidad, aparte de beneficiar al cliente, no deba afectarse. Lo único que esperamos no se pierda de vista nunca en el caso de Etecsa, y en el de otras suministradoras de servicios, como la Unión Eléctrica, es que las personas dependen únicamente de ellas, sin más opciones. Por tanto, todo cuanto se haga para facilitarles las opciones a los usuarios, es poco. Para decirlo como me solía explicar una veterana maestra de Matemáticas: si el docente duda, que el punto sea para el alumno.