Acuse de recibo
Aunque es un tema reiterado, Rosario Belkis Hermoso Contreras no se conforma. Y hace bien, porque de conformidades están llenos los trillos diarios de la ineficiencia y el maltrato. ¿Cómo es posible —se pregunta esta capitalina residente en Nueva del Pilar No. 213, entre Arroyo y Santa Marta, Centro Habana— que si hace décadas salíamos de las tiendas con nuestros productos correctamente envasados en cartuchos, hoy, con el desarrollo que se ha alcanzado, tengamos que irnos a la casa sin un nailon siquiera...?
«Y en el peor de los casos, con un paquete de hígado de pollo, por nombrar algo, chorreando sangre, y si nos ponemos dichosos comprar una jabita en cualquier esquina... ¿Es que se le ha perdido el respeto al consumidor?», reflexiona la remitente y añade que conoce de las negativas mundiales al empleo de estas bolsas por su carga contaminante, pero en nuestro caso —sostiene— alguna solución equilibrada debemos hallar.
Y este redactor coincide plenamente con Rosario Belkis. Es una vergüenza que ciertas instalaciones de ventas no puedan cumplir muchas veces con el mínimo indicador de garantizar al cliente en qué transportar su mercancía. Máxime cuando muchos vendedores ilegales tienen las jabitas de marras en abundancia. Creo que hasta sería preferible las cobraran razonablemente en las tiendas —del mismo modo en que se expenden en otros establecimientos— y que el usuario tuviese la posibilidad de llevar cuantas precise. No se necesita un doctorado para resolver un problema como este.
Digna González Travieso (calle 6ta., No. 12612, entre Soto y B, Rpto. Trébol, Boyeros) se siente aislada. Y no solo porque sea una veterana y le cueste ya moverse, sino porque la ruta de transporte público que presta servicio a su zona —la 177— casi aparece por arte de magia.
La gente ha llegado a apodar «el fantasma» a la guagua en cuestión, «porque muchas veces no pasa, y para salir a la calzada hay casi dos kilómetros. Como yo, otras personas mayores de edad se ven afectadas al salir a resolver cualquier cosa o a una emergencia», argumenta la remitente.
Y añade: «La calle que comunica el Parque Lenin con el Zoológico Nacional está en muy mal estado y es un centro importante en la capital. En caso de arreglarse la calle y si la dirección de transporte decide desviar otra ruta de ómnibus en apoyo a la que tenemos, entonces podría mejorarles la situación a los ciudadanos de esta localidad y al flujo de personas que visitan el zoológico».
En otras ocasiones la Dirección Provincial de Transporte ha manejado alternativas para mejorar un servicio como este, tan sensible a las zancadillas de carácter material. Sería saludable trasladarle a Digna y a otros vecinos qué valoraciones han hecho los directivos del sector para mejorar el servicio en este caso.
Cruz María Bazán Benítez (Mariana Grajales No. 21, Niquero, Granma) tiene buen oído para la gratitud. Por eso quiere compartir en Acuse la agradable sensación que tuvo cuando asistió, con su madre Disnarda Benítez Arias, de 98 años, al Centro Regional Auditivo sito en Calle Amado Estévez No. 186, en Bayamo.
En la institución, Cruz María y su longeva mamá se sintieron como pregonan esos carteles de atención al cliente —y muchas veces no se cumple—, las personas más importantes que llegaban al local.
Y para que el agradecimiento no quede en la vaguedad de lo general, esta granmense destaca el trabajo del técnico de prótesis auditivas Jorge Félix López Ojeda, «que si es grande en su físico, más hermoso es en amabilidad»; así como a Xiomara Castillo, Alberto y otros trabajadores del local, que hacen del buen trato y la profesionalidad una moneda de uso corriente.