Acuse de recibo
El pasado 25 de abril reflejé aquí la incertidumbre de Mailín González, vecina de la localidad holguinera de Banes, acerca de un servicio telefónico que se le otorgó por el Consejo de la Administración Municipal (CAM), como consecuencia de que su pequeño hijo es considerado un caso crítico por una compleja enfermedad.
Mailín fue citada en diciembre de 2009 a la oficina comercial de ETECSA en Banes, para hacerle el contrato. Y fue cuando se le informó que había un error en el número de su carné de identidad. Por ello, el documento sería devuelto a la provincia para que se rectificara. Debía esperar a que la citaran.
El tiempo transcurría, y tras varias llamadas, le informaron que debía seguir esperando. Volvió a inicios de 2010, y fue cuando la jefa comercial le manifestó que no fue un error en el número de identidad, sino que había sido rechazada la solicitud por no encontrarse dentro del área de inversión.
Mailín rechazó la respuesta, y desde entonces solicitó una aclaración. «¿Adónde fue a parar mi teléfono?», preguntaba la remitente.
Al respecto, responde Hilda Arias, vicepresidenta comercial y de Mercadotecnia de ETECSA, que cuando Mailín fue citada para firmar el contrato, le informaron que existía un error en el número del carné de identidad, por lo cual su asignación sería devuelta al Consejo de la Administración Provincial (CAP) para la subsanación.
La investigación realizada, precisa, ratificaba que la usuaria no estaba incluida en ninguno de los listados aprobados en esa oferta.
Más tarde, y a solicitud del CAM de Banes, dada la situación familiar de Mailín por la enfermedad compleja de su hijo, revisan las capacidades en su área de residencia, y se detectó que había diferencias entre la numeración publicada y lo establecido en el documento oficial de la solicitante. Ello imposibilitaba la firma del contrato.
Más tarde, agrega Hilda, se detecta un segundo error, al no coincidir la dirección dentro del área que abarcaba la oferta. La misma no había sido beneficiada en el proceso de otorgamiento, sostiene, por lo cual fue rechazada la instalación oficialmente, y fue correcto por parte de ETECSA.
En noviembre de 2009, ante la reclamación de Mailín, esta fue atendida por funcionarios de ETECSA, en presencia del vicepresidente del Consejo de la Administración Municipal (CAM). Y se le ofreció una explicación detallada sobre el asunto. Se le informó que se analizaría nuevamente la solicitud con los directivos que a nivel provincial tienen la facultad de autorizar o no el posible otorgamiento del teléfono.
Tal proceso, precisa, había sido retomado cuando apareció la publicación de la denuncia en JR. Y se insistió por ETECSA con el Vicepresidente del CAM de Banes, sobre la posible solución a Mailín, por su compleja situación familiar. «Hasta estos momentos, asegura Hilda, ETECSA espera por los resultados de la citada gestión, y la solicitud oficial del órgano de gobierno».
Reitera Hilda que, según la política de distribución del servicio telefónico al sector residencial, aprobada en 1998 por el Consejo de Ministros, es responsabilidad de los órganos de gobierno la asignación de las capacidades entregadas por ETECSA, según las facilidades disponibles en cada área, lo cual comúnmente es desconocido por la población en general.
El Consejo de la Administración Municipal (CAM) de Banes tiene la llave de la solución de este caso y no ha respondido a la queja publicada el 25 de abril. Dicha instancia de gobierno puede explicar por qué un otorgamiento por razones más que fundadas, naufraga en el limbo de las incertidumbres. Es un asunto de suma sensibilidad.