China se encamina a estimular un mayor consumo de energía limpia, objetivo estipulado en una enmienda legal que obligaría a las compañías vinculadas a la red nacional de electricidad a adquirir toda la producción procedente de fuentes renovables. El máximo órgano legislativo del país comenzó a debatir el proyecto con ese fin. De adoptarse, la iniciativa debe reforzar los planes del gobierno para reducir también por esta vía las emisiones de gases de efecto invernadero y promover un desarrollo sostenible, informa un cable de PL.
Un programa aprobado en 2007 estableció como meta para 2020 elevar al 15 por ciento el suministro de energía con esas características al consumo nacional.
De acuerdo con el proyecto de enmienda a la Ley de Energía Renovable, sometido a consideración del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional para su segunda lectura, el departamento de energía del Consejo de Estado y la agencia estatal encargada de la regulación eléctrica deberán supervisar las compras.
Las empresas que se nieguen a adquirir la electricidad producida a partir de fuentes renovables podrán ser multadas hasta por una suma equivalente al doble de las pérdidas económicas de estas últimas, en cada caso, según se precisó.
Datos oficiales citados por PL indican que el año pasado China utilizó más energía hidráulica y solar que ningún otro país, en tanto se ubicó cuarto en la lista de naciones con mayor uso de energía eólica.
El gobierno anunció el mes pasado que se propone reducir para 2020 entre 40-45 por ciento la intensidad de las emisiones de dióxido de carbono por unidad de Producto Interior Bruto respecto a los niveles de 2005, lo que califica de importante contribución a los esfuerzos de la comunidad internacional para combatir el calentamiento global.