Osmani Simanca siempre fue amistoso y sociable con todos los colegas que por los años 80 intentaban hacerse de un espacio y un sello propio dentro del gremio de artistas de la plástica, la literatura y otros géneros
Desde que comenzó, hace muchos años, con su pequeño espacio en los portales de la Editora Abril, por el paseo del Prado, frente al capitolio habanero, sus dibujos, para muchos pioneros del actual meme en las redes, comenzaron a ganar popularidad y arrancaban la risa de los transeúntes, que los compraban y llevaban a su hogar como novedoso souvenir, o para regalar a alguien que le recordaba la simpática situación plasmada en la cartulina
Iscajim, seudónimo con el que sellaba sus textos, que no era más que las sílabas iniciales de cada palabra que componían su «código personal»: Ismael Castellanos Jiménez
Aunque ahora den ganas de llorar algunas veces, los trenes, en otros tiempos, eran motivo de alegría y regocijo, y, vaya, hacían reír y sentirse satisfecho al pasajero
Hablemos de José Luis Rodríguez Alba, excelente periodista, humorista, gran poeta, narrador, ensayista… y sobre todo gran persona
Me dio mucha pena no poder ver ese suceso astronómico. Siempre me pierdo todos esos eventos. Tampoco vi el cometa Halley cuando pasó cerca de la Tierra en 1986, ni en 1910, no recuerdo ahora por qué