Mijaín López, abanderado por quinta vez. Autor: Ricardo López Hevia Publicado: 11/07/2024 | 11:53 pm
Cuando el próximo 26 de julio el pinareño Mijaín López Núñez porte la bandera nacional junto a la judoca Idalys Ortiz Bocourt en el desfile inaugural de los Juegos Olímpicos de París, se convertirá en el único cubano que en cinco ocasiones sostiene el estandarte en la apertura de una cita estival, pues ya lo hizo con anterioridad en Beijing-2008, Londres-2012, Río de Janeiro-2016 y Tokio-2020.
Revisando los nombres de los deportistas criollos que han tenido esa encomienda se ubican detrás del legendario gladiador de Herradura el esgrimista Ramón Fonst Segundo (1900, 1904 y 1924) y el pugilista Teófilo Stevenson Lawrence (1972, 1976 y 1980).
Antes del triunfo de la Revolución, Fonst se convirtió en el primer campeón olímpico de nuestro archipiélago, precisamente en la Ciudad de la Luz, en 1900 y luego repitió en Saint Louis, 1904.
Tras una gran pausa de 68 años sin que la Mayor de las Antillas tuviera un monarca olímpico, en Múnich 1972 se acabó la sequía con los cetros de los difuntos Orlandito Martínez Romero (54 Kilogramos), Emilio Correa Vaillant (67 kg) y el súpercompleto Teófilo Stevenson, quien fue el abanderado de Cuba y subió a lo más alto del podio tras doblegar por abandono al rumano Ion Alexe.
Desde entonces hasta el presente los que han tenido el honor de llevar el estandarte se han colgado el metal dorado con excepción del esgrimista Rolando Tucker León en Atlanta 1996 y el saltador de longitud Iván Pedroso Soler en Atenas 2004.
Luego de las ausencias de Cuba a Los Ángeles 1984 y Seúl 1988, el miembro del Salón de la Fama de Luchas, Héctor Milián Pérez, tras portar la bandera el 25 de julio de 1992, en los Juegos de Barcelona, en una ceremonia que fue presenciada por el líder histórico de la Revolución, Fidel Castro Ruz, le dio a Cuba la medalla de oro olímpica.
En Atlanta 1996 el floretista Rolando Tucker, que se había proclamado campeón mundial en 1994, solo pudo agenciarse el bronce por equipos.
Cuatro años más tarde, el púgil guantanamero Félix Savón Fabré se adjudicó su tercera presea dorada, para igualar la hazaña del húngaro Lazlo Papp y del Gigante del central Delicias.
Seguro que muchos pensaron que pifié cuando mencioné a Iván Pedroso y a Rolando Tucker como los dos únicos que no habían subido al sitio más codiciado del estrado de premiación, pero no hay error con el apodado como «Iván el Terrible» o «El Saltamontes», pues con él se da un caso curioso, se vistió de gloria en Sydney 2000, al superar en la final con un brinco de 8.55 metros al ídolo local Jai Taurima, pero en Atenas 2004, le dieron la responsabilidad de portar la enseña nacional y culminó en la séptima posición.
En Beijing 2008 comenzó la era de Mijaín López Núñez, quien en la confrontación parisina será el abanderado de la delegación cubana por quinta ocasión seguida y en las cuatro anteriores se alzó con el título.
Mijaín, que irá con 41 años a la capital gala por una hazaña jamás vista bajo los cinco aros como es la conquista de una quinta corona en similar número de versiones, será acompañado por la judoca Idalys Ortiz Bocourt, a quien injustamente no le concedieron ese honor en Tokio, 2020, para confiársela a la santiaguera Yaimé Pérez Téllez, que se alzó con el metal de bronce.