Reynaldo García estará en el quinteto titular frente a Estados Unidos en Florida. Autor: Tomada de su perfil en Facebook Publicado: 20/02/2024 | 08:47 pm
Hay que ser objetivos, muy objetivos, y no dejarnos iluminar por cualquier rayo de falsa esperanza. Cuando regamos sobre la mesa varias notas para entender el contexto en el que Cuba asumirá su primer partido en la ventana inicial clasificatoria para la FIBA AmeriCup 2025, este jueves ante Estados Unidos como visitante, vemos que cada una de ellas muestra una realidad que asusta, como menos, y lo poco que dejan es, prácticamente, una salida milagrosa que conduzca al triunfo del plantel antillano.
De los doce jugadores convocados por el director técnico Onel Planas y su colectivo de entrenadores, solo viajaron ocho hacia territorio norteamericano este martes, pues a las ausencias conocidas de Howard Sant-Roos y Yoanki Mencía —por cuestiones relacionadas con sus pasaportes—, se les unieron las del habanero Marcos Chacón y el avileño Pedro Bombino, contratados en Argentina, a quienes no les otorgaron las visas.
Pues como leen, el colectivo insular apenas tendrá tres posibilidades de cambio en el banquillo para enfrentar en casa ajena —con todo lo que eso implica— a una máquina de jugar baloncesto como suelen ser los equipos de Estados Unidos, que para el inminente encuentro contará con algunos efectivos con pasado en la NBA, incluyendo al pívot Jordan Bell, campeón hace seis años con Golden State Warriors.
Por otra parte, la historia también está del lado de los norteños. De acuerdo con varios datos ofrecidos a Juventud Rebelde por el estadístico Wilber Rodríguez Vera, ambas selecciones se han enfrentado 22 veces, desde 1951 hasta la actualidad, y los cubanos solo han ganado en una ocasión: el 1ro. de agosto de 1971, en los Juegos Panamericanos de Cali, Colombia, con marcador de 73-69. Nuestro país ha sumado 1453 puntos y sus próximos rivales 1981 —cuatro encuentros con 100 o más unidades han tenido los norteamericanos.
Cuando faltan pocas horas para que el elenco de la Mayor de las Antillas dispute en Florida su primer juego del grupo D, en el que también aparecen Puerto Rico y Bahamas, Juventud Rebelde conversó con el entrenador principal, Planas.
—Como usted decía, los partidos ante Estados Unidos siempre son muy difíciles. El del jueves, para colmo de males, su equipo lo asumirá sin cuatro atletas importantes, todos con recorridos en circuitos profesionales, como son los casos de Howard, Mencía, Chacón y Bombino. Ante este escenario, ¿qué podremos ver?
—La estrategia va dirigida, primero que todo, a la defensa. Como he dicho en otras ocasiones, necesitamos minimizar los intentos de tiros de tres puntos de los rivales, que presentarán muy buenos jugadores perimetrales, es decir, nos propondrán un juego desde el perímetro. En los encuentros que vemos de la NBA apreciamos que el estilo de juego impuesto, y que es tendencia a nivel mundial, es el basado en el perímetro.
«También he insistido mucho en reducir las posibilidades de los oponentes de tiros de dos puntos. Te pongo un ejemplo: en el torneo Preolímpico el elenco nuestro permitió 72 intentos de dos puntos, eso es demasiado. Por eso, a partir del trabajo defensivo, hay que limitar esas oportunidades y así el contrario tendrá menos posibilidades. Ante Estados Unidos nos propusimos trabajar por partes y una de ellas es anotar de 20 a 22 puntos por período y así terminar el choque con 85 cartones aproximadamente.
«Igualmente existe un problema que he tocado en otras ocasiones. Debemos trabajar, más rápido que nunca, en la complementación de los dos grupos: el que entrenó todo este tiempo en La Habana y el que viajará directo a la sede desde los países donde están desempeñándose, que al menos conmigo no se ha preparado. Esa compatibilidad es un elemento difícil de lograr a veces, pero creo que el colectivo técnico cuenta con las herramientas para solucionarla, con la asesoría de la sicóloga. Si conseguimos que se complementen dentro y fuera de la cancha, estamos en condiciones de dejar una buena imagen».
—Precisamente sobre eso le pregunto ahora. ¿Cómo llevaron el trabajo sicológico para chocar con un plantel tan exigente, de tan exquisito baloncesto y ubicado entre los mejores del mundo siempre?
—Profundizamos muchísimo en la cohesión grupal y en los temperamentos de cada jugador. Es sumamente necesario saber controlar las emociones ante conjuntos de gran nivel y Estados Unidos nos pondrá a prueba en ese sentido que nos ha pasado factura últimamente en varios certámenes internacionales. Si no eres capaz de controlar tu temperamento bajo presión de juego o bajo presión sicológica, entonces sí tenemos un problema. En ese aspecto hemos enfatizado y también en el factor motivación.